Bemol sostenido

- Alonso Arreola / @LabAlonso - Sunday, 16 Feb 2020 11:34 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

Volar sin rifas

 

 

Yo me quiero ganar el avión presidencial,

aunque no sé ni dónde lo voy a estacionar.

La cumbia del avión presidencial”,
Mister Cumbia

 

Bruce Dickinson vuela personalmente un Boeing 757. Es el cantante de Iron Maiden, el quinteto de heavy metal británico más exitoso de todos los tiempos. Bajo su comando, sobre todo durante los años ochenta y noventa, resultaba difícil andar un par de cuadras –en cualquier zona, en cualquier ciudad del mundo– sin encontrarse
a alguien con una camiseta que ostentara al mítico Eddie, personaje emblemático del grupo que aún anima líricas y escenarios de gran parafernalia. De ahí el nombre del Jumbo en cuestión: Ed Force One. Pioneros de la mercancía musical y las giras eternas, que Iron Maiden viaje en semejante aparato está plenamente justificado. Pero no todos los casos son iguales. ¿Se imagina por dónde vamos este domingo, lectora, lector?

El asunto del “avión presidencial” no deja de volar en nuestro magín. Con tantos dimes y diretes a su alrededor nos pusimos a pensar en el estilo con que suelen vivir no sólo estrellas de rock o empresarios que, por necesidad o gusto, pagan lo impensable en transportes de lujo. También pensamos en políticos corruptos que injustificadamente cometen despilfarros innecesarios en términos de eficiencia y seguridad. Entonces nos pusimos a buscar canciones sobre… volar.

Primero que ninguna aparece “Volare, volare (nel blu ni pinto di blu)”, clásico del repertorio italiano que hiciera famoso Domenico Modugno en el año 1958 y que luego retomaran los Gypsy Kings volviéndolo hit internacional. Un antecedente a “Por ti volaré”, que en voz de Andrea Bocelli se convirtió en cumbre del bel canto pop. Hablando de clásicos, es insoslayable la invitación de Frank Sinatra en “Fly With Me”, boleto a geografías de amor interminable.

Antípodas de esa estética romántica son dos piezas con un mismo nombre: “Learning to Fly”. Sea la de Tom Petty o la de Pink Floyd, ambas hacen referencia a un cambio interno transformador; algo diferente a lo hecho por los Byrds quienes, luego de subir “Eight Miles High” con lsd, se encontraron a los de Steppenwolf en su “Magic Carpet Ride”, allí en donde hasta Aladino hace acto de presencia.

Acaso por su semántica flexible, también contamos numerosas piezas instrumentales inspiradas en el vuelo. “Flying”, aparecida en el Magic Mystery Tour y única firmada por los cuatro Beatles, flota entre colores pastel mientras “If I Could Fly”, original del guitarrista Joe Satriani, aprovecha su fama cual fuente del plagio que Coldplay hiciera para el éxito “Viva la vida” (por lo que pagaron multa millonaria). “Fly Like an Eagle”, en la versión r&b de Seal más que en la de su propio autor (Steve Miller), es otra elegante composición que invita a la esperanza entre nubarrones. Emparentada con el grunge de los noventa, “Fly Away” de Lenny Kravitz es una de las mejores recomendaciones de este día junto a “Jet” de sir Paul McCartney, claro, cuando tocaba con Wings. En ella una mujer nos termina llevando al cielo.

Volviendo a los lujos terrenales, más allá de las canciones citadas, el reguetonero Maluma presume frívolamente su avión mientras señala con envidia el del rapero Drake, superior en tamaño y comodidades. Otros como el futbolista Cristiano Ronaldo, el cantante Justin Bieber, la socialité Kim Kardashian o la presentadora Oprah Winfrey engrosan este club que empresarios como Slim, Zuckerberg, Bezos o Gates completan junto a organizaciones y gobiernos que han de movilizar personal militar, médico o diplomático. En todos los casos, sean poéticos o reales, no hay antecedentes de una rifa como la que veremos en septiembre. Corridos y cumbias se han hecho a propósito de esta ocurrencia varias veces transformada que nos llevará a pagar la aeronave casi por partida doble (coperacha de por medio). Una muestra de que, sin la humildad para diferenciar promesas de campaña de acciones posibles y prácticas, los errores que otros cometieron en el pasado pueden evolucionar como propios y ponerse peores en el presente. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

 

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