Cinexcusas

- Luis Tovar | @luistovars - Sunday, 21 Jun 2020 07:48 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

El trigo de la burra arisca (IV y última)

Así como el pez no se sabe en el agua, el privilegiado ignora que lo es: para enterarse, es menester que uno y otro abandonen aquello que ha sido, desde siempre, su entorno “natural”, sin comillas para el pez, con unas enormes para el privilegiado. Fuera –y sólo fuera— de dicho entorno, y tocante nada más al privilegiado, se le presentará una realidad bastante más amplia, diversa e incluso opuesta a lo que él suele considerar “el estado normal de las cosas”.

Lo anterior, que se cae de obvio y claro, sin embargo pareciera incomprensible para Mediomundo, quien hoy se desgarra las vestiduras al grito mediático/rediático “Azí no ANLO”, bien sea que lo profiera de ese modo tan visceral, bien sea que lo haga con menos inelegancia y acompañándolo de algo parecido a una argumentación. Al respecto, y en lo que corresponde a los apoyos gubernamentales para la creación artística, la actual coyuntura es ideal para ventilar, discutir y clarificar algunas cuestiones que, relativas al medio cinematográfico, incluyen entre otros aspectos a los fideicomisos y su actual naturaleza; por ejemplo, la línea más bien delgada que divide, en la realidad, a los derechos ganados de los privilegios o, más claramente y en función de lo que se mencionó aquí en la entrega pasada, a los eternos aspirantes de los constantes beneficiados. Otro ejemplo sería la pertinencia o impertinencia de pretender, además exigiéndolo, que absolutamente nada sea tocado ni con el pétalo de una modificación.

 

Antirreaccionarios del gremio, uníos

Conviene aceptar que, por más unido que sea el gremio, no posee tal cosa como la unanimidad. Xavier Robles, por ejemplo, y fiel a su estilo, se tira a matar sin ambages: “Estoy de acuerdo en que desaparezcan los fideicomisos de cine, que sólo privilegiaron a unos cuantos, y además recientemente sólo han servido para producir un cine dizque comercial de pésimo gusto. También son y han sido fuente de corrupción. Para estimular a los cineastas directamente, basta con ver su obra y la trayectoria que tienen. Y que se les envíe directamente a su cuenta bancaria.”

Menos frontal pero no por eso menos claro y atendible, Juan Patricio Riveroll –director de Ópera–, opina lo siguiente, que se cita en extenso porque no tiene desperdicio:

“En abstracto nadie está en desacuerdo con una menor desigualdad […] cualquier persona en México te dirá que está bien que se reduzca la pobreza […] pero a su manera y en sus propios términos, no de la forma en que lo está haciendo este gobierno. En realidad quieren que las cosas sigan como antes. […]

”He sido favorecido por los programas culturales que están sufriendo lo que entiendo es una reestructuración, aquellos fondos para creadores de arte que para quienes formamos parte de este sector era lo más rescatable de los sexenios anteriores. Hay quienes dicen que lo que pretenden es desmantelarlos. Yo no lo creo, pero si fuera así, y al cabo del sexenio resulta que hubo un avance considerable en la lucha contra la pobreza y la inseguridad, habrá valido la pena aunque en lo personal no me convenga que esos fondos desaparezcan. [Subrayado de este juntapalabras.] Juzgo más importantes esas dos cuestiones que los apoyos culturales que han aportado tanto al alma de nuestro país. De nuevo, prioridades, sobre todo comparando a la inmensa mayoría con lo chiquitos
que son los gremios culturales.

”Es tiempo de ver más allá de las propias narices. Ojalá el gobierno pueda mantener los fondos más importantes, ojalá que sobrevivan la reestructuración del sector, pero si por ahora no se puede ni modo. [Subrayado ídem.] Hay cosas más urgentes.”

Volviendo a la refranera, más claro ni el agua, y parafraseando una expresión muy usada en redes sociales, quién sabe quiénes estarán preparados para esta conversación. Quienes lo estén, pero sobre todo quienes no, harán bien en recordar cómo y por qué razones algo o alguien puede ser definido como “reaccionario”.

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