La poesía guerrerense, diáspora de un movimiento

- Andrés Cisnegro - Sunday, 08 Nov 2020 07:00 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Si hay un movimiento poético que represente un trabajo sistemático desde cada una de las aristas del orbe y, al mismo tiempo, la germinación de una diáspora polifacética y rica en su delta, es el del estado de Guerrero en los últimos quince años.

La Tarántula Dormida nace en 2001, por iniciativa de Paul Medrano, Erik Escobedo, Ulber Sánchez, Eduardo Añorve, Jesús Bartolo y Carlos Ortiz Zúñiga, también editor del periódico Trinchera, desde 2004, clave para la difusión e impulso de las letras del estado que vio nacer a Ignacio Manuel Altamirano, José Agustín y Raúl Parra, por mencionar tres luminarias históricas.

La doctora Gela Manzano Añorve, que compiló dos tomos publicados por EON y la UAG en 2014, Reunión de voces nuevas guerrerenses, 1960-1990 y Vuelo de tigre. Antología de poesía guerrerense, 1940-1960, es una presencia sustancial, al igual que el doctor Camilo Valqui Cachi, en la promoción literaria en la Universidad.

----------

Un movimiento crucial para la concreción del panorama actual de la poesía en Guerrero fue la gestión de Oralia Ramírez entre 2006-2008, detonante para vincular círculos universitarios con el circuito independiente del país. Las primeras sesiones fueron con Max Rojas, luego Máximo Cerdio, Mario Meléndez, Armando Alanís Canales, Guillermo Vega Zaragoza y Marco Fonz. En 2010 se realizó el festival Manifestación del cuerpo a través del arte. De ese contexto surgen Hubert Matiúwàa, que se pronuncia desde la filosofía y lengua de la nación mè’phàà, y Martín Tonalmeyotl, que se ha vuelto eje para conocer la pluralidad poética en lenguas originarias.

Es Acapulco Barco de Libros. Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, coordinado por Antonio Salinas Bautista y Yelitza Ruiz, el catalizador definitivo para potenciar esta nueva gesta de escritores a partir de 2008 y hasta 2017, año en que cambia su nombre a Festival Nacional Acapulco Barco de Libros. Este encuentro fue la continuación de El sur existe, organizado por Humberto Aburto y Angélica Gutiérrez.

Aquí, los más jóvenes escritores se vincularon con los que ya tenían una breve trayectoria y los homenajeados, Juan Bañuelos, Ricardo Yáñez, Pura López Colomé, Elsa Cross, entre otros. Iris García Cuevas, Azul Ramos, Edgar Pérez Pineda, Blanca Vázquez, Ramsés Belmar, Charlie Punketo, Natividad Terrazas, Azul Ramos, son importantes para estos tiempos.

Poco después surge el Encuentro de Escritores de Pacífico, de mano de Jeremías Marquines, que duró sólo un par de años. Por su parte, Ángel Carlos Sánchez impartía un taller que fue clave para el desarrollo de estas generaciones. Podemos figurar entonces una época dorada alrededor de 2010 en el Acapulco viejo.

También hay otros casos. Florentino Solano, que radica en San Quintín, bc, y que junto con Martina Rojas realizan actividades culturales. O el caso de Raymundo Manzanares, que andaba en los convoyes del Metro leyendo sus poemas. Un caso más popular es Julián Herbert quien, como Andrés Acosta, es ya referente nacional.

Adriana Ventura y Geovani de la Rosa son un equipo que no deja de ofrecer una crítica desde su quehacer familiar. Jorge Manzanilla, oriundo de Mochitlán, al igual que Erasmo Nava Espíritu, en un tiempo editó Grietas con Adán Echeverría. René Rueda lo conocí en el Hallazgo y es una pluma fuerte. Recuerdo a Gustavo Zapoteco, Alondra Berber, a una poeta solitaria, Oceana Manzanarez, Ángel Vargas y, por supuesto, a Citlali Guerrero.

Zel Cabrera, cercana al trabajo de Abraham Trujillo, es parte de una generación que ocupó el lugar de poesía joven desde el estado. O Edgar Artaud Harry, y su hermano Óscar, como una presencia infrarrealista. Ari J. González y Alexander Tadéuz son de los más jóvenes. Erik Paul Salgado y Gaba Zavaleta fundaron en Iguala Kaleido Revista Literaria, desde un marco autogestivo, y junto con la revista Asalto, de José Luis Zapata, son frutos recientes, en sintonía con Ícaro Ediciones, que funda Ulber Sánchez, en 2020.

Esto es sólo una breve muestra de lo que ha catalizado a la más reciente iniciativa de Carlos Ortiz, Paul Medrano y Brenda Ríos, Flecha roja, https://derechalaflecha.wordpress.com/, y que apunta a las promociones emergentes de esta riquísima meseta guerrerense.


Cadáver abierto a veintisiete voces

 

En Cruz de Corazón el escuadrón

de la muerte rada.

Todo iba insólitamente bien. Cuando cumplí

ocho años

mataron a mi madre. Pablo Infante no lloraba.

Papá dijo que no te iba a matar porque

eres sangre de su sangre.

Cuando llegaron los extraterrestres,

todo cambió para ellos.

Deseo que mis conocidos mueran, antes

que todos los soldaditos

de carne y hueso que ahora invaden

el mundo.

¿Recordarás mi nombre en la tormenta,

o cuando

en la montaña cruja el filo de la tarde?

Enjabona los cuchillos pensando

que no fue buena idea

invertir en un cámper de tacos. Cargábamos

cubetas como sombreros de agua. La fortuna

de Polo

era el azar. No hay otro lugar donde la vida

viaje en un carruaje de buitres. Nunca tuve

un empleo

que amara de verdad. Yo era un hombre

que mascaba vidrio y no engordaba.

Apenas deleznable entre la magnitud

esplendorosa.

El mundo te piensa en los hemisferios de la ira.

–Tranquila, preciosura, cuénteme lo que sea.

Encontraron sus huesos en posición fetal.

Alguna vez te has sentido tan solo como Andy

en el cuadrilátero tirando golpes a un

desconocido.

Para darte sepultura, a caballo bajaron

los de Malina.

Papá no tiene cuerpo, no tiene rostro,

sólo tiene un nombre.

La palabra no se ofrece, no se debe de ofrecer.

Les he dicho que en mi herida hay

un pueblo muriendo de hambre.

En la portada estaba Agustín Lara

con su perfil cadavérico.

El cadáver de mi madre se ha sentado

en la silla que no le corresponde.

No te acuerdes que el cielo se hizo añicos.

No somos hijos de la chingada sino

de la oscuridad y de la muerte.

 

Cadáver exquisito con versos de Emiliano Arestegui, Analí Lagunas, Ercik Escobedo, José Luis Zapata, Julián Herbert, Abraham Truxillo, René Rueda, Ángel Carlos Sánchez, Federico Vite, Azul Ramos, Adriana Ventura, Yelitza Ruiz, Brenda Ríos, Jesús Bartolo Bello, Ulber Sánchez, Iris García Cuevas, Ángel Vargas, Sandy Robles Tomás, Carlos F. Ortiz, Hubert Matiuwaa, Marillen Fonseca Analco, Martín Tonalmeyotl, Jorge Manzanilla, Edgar Pérez Pineda, Citlali Guerrero, Raymundo Manzanarez, Florentino Solano.

Versión PDF