Fotografía 1948

- Kikí Dimoulá - Sunday, 24 Jan 2021 00:42 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

Tengo una flor quizás.

Extraño.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó un jardín.

 

En la otra mano

tengo una piedra.

Con gracia y soberbia.

Ninguna sospecha

que me advierta descomposición,

ensayo defensas.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó el no saber.

 

Sonrío.

La curva de la sonrisa,

el hueco de ese humor,

parece un arco bien tensado,

dispuesto.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó un blanco

Y disposición a la victoria.

 

La mirada hundida

en el pecado original:

de la esperanza pruebo

el fruto prohibido.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó la fe.

 

Mi sombra, sólo juego del sol.

Lleva traje de duda.

No ha llegado a ser todavía

mi camarada o mi traidor.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó la suficiencia.

 

Tú no apareces.

Pero si en el paisaje hay un barranco

y me he puesto en su orilla

con una flor

y sonrío,

significa que a punto estás de llegar.

Parece que por mi vida

alguna vez pasó la vida.

 

Kikí Dimoulá (1931-2020). Trabajó veinticuatro años como empleada del Banco Nacional de Grecia hasta su retiro en 1974. En 1963 el Grupo de los Doce le otorgó la Mención Honorífica por su trabajo poético; en 1972 recibió el Segundo Premio Estatal de Poesía; en 1989 el Primer Premio Estatal de Poesía, el Premio Kostas y Helena Ouránis en 1995; en 2001 el Premio de las Letras de la Academia de Atenas por toda su obra y en 2010 la Association Capitale Européenne des Littératures (acel) le otorgó el Premio Europeo de Literatura. Estuvo casada con el poeta Athos Dimulás. Es autora de dieciséis libros y su poesía ha sido traducida al inglés, francés, español y sueco.

 

Versión y nota de Francisco Torres Córdova

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