Bemol sostenido

- Alonso Arreola @LabAlonso - Saturday, 04 Apr 2020 18:24 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

Peligrosa generosidad

 

Habrá quien nos llame tacaños, mezquinos, avaros, egoístas… pero… luego de mucho darle vueltas al asunto creemos que la “bondad” descontrolada que ha inundado internet a raíz de la pandemia también representa un riesgo futuro para múltiples empleos relacionados con la pedagogía, el diseño, la fotografía, el cine, las artes plásticas y visuales, la literatura y, particularmente, con la música. No haremos juicios sobre heroicos narcisismos o torcidos intentos de protagonismo en las redes sociales. El tema es serio, pues afecta a quienes llevan años puliendo su oficio.

Una vez más, la reacción a bote pronto de muchos músicos no dio oportunidad a una consideración profunda a propósito de las implicaciones que próximamente tendrá la obesidad virtual, sobrecargada con contenidos libres y gratuitos. Ello no se puede criticar en momentos de emergencia, desde luego, pero, preparándonos para la Fase 3 de una larga y triste emergencia, tal vez sea el momento de observar la sustancia de lo que hacemos y no desprotegernos por una bondad mal administrada. Esto es: evitar desparramarnos a diestra y siniestra ofreciendo como entretenimiento pasajero aquello que tanto esfuerzo nos cuesta. Aunque vamos aprendiendo, falta hablar de ello.

Por un lado se señala el impedimento que los contagios implican para la realización de conciertos; por otro, empero, se ofrecen innumerables streamings, shows gratuitos en línea, sin pensar en variantes que los reclasifiquen. Nos referimos a ideas y productos que no deprecien aún más lo que ya vive en la web y por lo que se paga tan poco. Ello no implica que abandonemos la generosidad ni el compartir lo que sabemos o hacemos. Tiene que ver con ser más creativos en los puentes que tendemos; con ofrecer cariñosamente lo que también somos pero sin confundir necesidades básicas de supervivencia con situaciones de ocio o soledad, las que sin duda y por dolorosas que sean pueden enfrentarse mientras tantos mueren.

Lo primero, entonces, sería asumir la inexistencia de una homogeneidad. Verbigracia: si una institución como la Filarmónica de Berlín ofrece gratuitamente sus contenidos durante una cuarentena, o si Chris Martin (líder de la banda de pop Coldplay) canta desde su estudio casero con su guitarra solidarizándose con quienes yacen en el encierro; si ellos hacen eso no se dañan a sí mismos. La primera cerrará sus contenidos pasada la contingencia y el segundo no verá afectada su economía. Quienes a duras penas monetizan sus composiciones y presentaciones en vivo, por otro lado, podrían estar cometiendo un gran error al imitarlos. Por mucho que ame lo que hace, la mayoría de los artistas ha de entender que no está obsequiando dinero, despensas o medicinas (lo urgente). Está adelgazando sus recursos venideros y, con ello, afectando a una industria completa. Es pensando en ello que algunas plataformas como Spotify han decidido presentar iniciativas de soporte social que no dañen al contenido que las sustenta.

Lectora, lector, Spotify Covid-19 Music Relief es una iniciativa que la famosa compañía ha lanzado en Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Canadá (y que se va a extender a México). Por favor visítela. Preste atención a cuando suceda y a lo que significa en ayuda para compositores y ejecutantes que han perdido sus ingresos y que no verán mejoría en sus carteras por mucho tiempo. Se trata de donativos que la gente puede hacer a asociaciones civiles de probada calidad moral y trayectoria honorable, abocadas a la supervivencia de artistas en situación vulnerable, pero con dos aspectos esenciales: 1. Utiliza las bondades tecnológicas y publicitarias de la plataforma y 2. Promueve que por cada dólar donado Spotify dé otro más. La primera etapa durará hasta que globalmente se llegue a los 10 millones de dólares.

Nos falta claridad. Lo sabemos. Nos disculpamos. Estamos preocupados. Sólo deseamos pensar un poco más las cosas y compartir los resultados. Cuídese. Quédese en casa. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

 

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