Génesis de una ausencia absurda: José Carlos Mariátegui en México

- Juan Schulz* - Saturday, 04 Apr 2020 18:14 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Periodista, ensayista y agudo pensador de la teoría crítica latinoamericana, José Carlos Mariátegui dedicó mucho tiempo y reflexión al arte mexicano de su época, pero también a las virtudes, vicios y consecuencias de la Revolución mexicana, a través de su famosa revista 'Amauta'. El autor de Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, su obra más conocida, tuvo una estrecha relación con la cultura y el arte de México, motivo de la reciente exposición 'Redes de vanguardia: Amauta y América Latina 1926-1930' realizada en el Palacio de Bellas Artes.

En su corta vida –nació en 1894 y murió en 1930–, el peruano José Carlos Mariátegui renovó el marxismo desde una perspectiva arraigada a su circunstancia: la de un Perú mayoritariamente campesino e indígena, pero que urbanamente se transformaba con la emergencia de gremios organizados y sectores sociales que habían sido relegados de la vida pública,
la que estaba dominada por un conjunto de resabios coloniales.

Mariátegui tuvo una precoz y fecunda vida periodística –a sus catorce años ingresó a trabajar como ayudante de linotipista en el diario La Prensa–; también fue fundador del Partido Socialista Peruano y un sagaz crítico de la línea que la Komintern quería imponerle a una realidad que desconocía.

Por la importancia que le otorgó a la cultura para la transformación de la sociedad, podemos ubicarlo en sintonía con algunos intelectuales de su generación, como Walter Benjamin, Antonio Gramsci, o, mal que bien, José Vasconcelos, pues desde sus inicios hasta su muerte, José Carlos Mariátegui hizo de la literatura y las artes las herramientas con las que complementaba su interpretación de la situación mundial. Por ejemplo, de su libro más conocido, los Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, el capítulo más amplio lo ocupa su ensayo sobre literatura. Además, de que paralelamente a sus múltiples labores, nunca dejó de ejercer la crítica literaria. Desde esa trinchera a lo largo de los años fue dando cuenta de lo que sucedía con la literatura de entreguerras en Francia y Alemania, o la literatura rusa después de la revolución, o la italiana durante el auge fascista, entre otros comentarios sobre autores tan diversos como Tagore, Joyce, Gorki (a quien conoció), Unamuno, Bretón o Pirandello. También destaca de su etapa como crítico una serie de ensayos en los que centra la cuestión del lugar del arte en la sociedad, polemizando sobre
la situación artística en la realidad contemporánea. Sin simplificar más, podemos resumir que desde sus ensayos de interpretación estaba esbozando los tópicos que después serían centrales en la teoría crítica latinoamericana.

Sin embargo, el proyecto más ambicioso en el que se concentran los intereses de Mariátegui, fue la creación de la revista Amauta (1926-1930). En esa revista animó la polémica y se preocupó por la divulgación de diversas estéticas que dialogaban con las tendencias de vanguardia. Desde ahí se debatió la problemática indígena desde muchos puntos de vista, y fue el espacio en el que estudiantes y mujeres encontraron apertura para sus querellas contra una sociedad que los había relegado. Son muchos los temas de los que se ocupa Amauta, que van desde el imperialismo hasta el psicoanálisis de Freud, pero aquí sólo nos ocupará comentar el espacio que México tuvo en la revista.

Mariátegui dedicó varios artículos en Amauta y en otros periódicos a analizar e interpretar la Revolución mexicana, además de ser uno de los temas tratados en sus conferencias de la Universidad Popular. Dentro de Amauta el interés giró en torno al ámbito económico, político y hasta religioso, pero lo interesante es la amplitud de intereses que tenían sobre la situación mexicana. En cuestiones de arte destaca una texto del escritor Martí Casanovas sobre la pintura de Jacoba Rojas, una joven pintora mexicana de diecisiete años, alumna de una de las Escuelas de Pintura al Aire Libre, proyecto que pretendía sacar a la pintura de los encerrados talleres de la academia, y que llamaba la atención en el sur.

El guatemalteco-mexicano Luis Cardoza y Aragón, participó en Amauta, compartiendo su emoción sobre la pintura de los trópicos: “Nada más suntuoso, más opulento que nuestros trópicos. Ante los ojos de cada hombre, todos los días, el sol se abre el vientre en un harakiri inaudito de colores. Y aún esos ojos, que han vivido su experiencia en aquella bacanal de matices, no se habitúan nunca y sienten su novedad maravillosamente virgen.” Fueron varios los textos dedicados a pensar la plástica mexicana, pero también hay que destacar las intenciones de la revista por reproducir gráficamente obra pictórica o de grabado, como es el caso de obras de Agustín Lazo, Carlos Mérida, Diego Rivera o incluso una pintura titulada Mujeres de México, de la chilena Laura Rodrig.

Otros destacados artistas como Dr. Atl o Tina Modotti aparecen, pero no con su obra artística, sino denunciando diversas situaciones desde sus escritos: en el tercer número de la revista, el Dr. Atl hizo una síntesis de la nueva conciencia y “el despertar profundo de los espíritus” que el proceso revolucionario había logrado, pero también señaló algunas problemáticas del proceso y agrega que en el terreno literario México no está produciendo cosas a la altura de la circunstancia; Modotti, en cambio, en el penúltimo número cuenta, en un artículo titulado “La Contra Revolución Mexicana”, cómo el gobierno “revolucionario” de México en tiempos de Pascual Ortiz Rubio estaba llevando a cargo una purga de
líderes sociales, cometiendo asesinatos y persecuciones, como en su propio caso, que fue expulsada del país. También hubo interés en los artistas del grupo 30-30, como Ramón Alva de la Canal o Fernando Leal. Y es probable que ese interés de Mariátegui por el arte mexicano, además de ciertas afinidades ideológicas, fuera el factor para que artistas como David Alfaro Siqueiros o Fermín Revueltas, tras la muerte del peruano, hicieran reproducciones gráficas de su rostro como homenaje.

En el registro literario hay constancia de una breve correspondencia de Mariátegui con Alfonso Reyes, y resalta la ausencia de la poesía mexicana en la revista, pero lo que sí aparece en varios números son algunos capítulos de la novela Los de abajo, de Mariano Azuela, así como una interesante entrevista con su autor titulada “¿Por qué los intelectuales mexicanos son reaccionarios?” En esa entrevista, Mariano Azuela, con mucha agudeza, describe varios de los vicios de la vida intelectual mexicana. El mismo Mariátegui pudo constatar la intolerancia de algunos intelectuales como Jaime Torres Bodet, con el que tuvo correspondencia epistolar y un desencuentro producto de un berrinche del mexicano, que tal vez sea una de las causas de que la relación de México con la obra de Mariátegui no haya tenido el recibimiento que tuvo en otros países.

La ambigua relación de México con Mariátegui la podemos ver de forma clara en un ejemplo: salvo breves textos incluidos en algunas antologías, jamás se ha editado en este país la parte de su obra crítica literaria o artística. Son muchas las posibles explicaciones: el campo literario mexicano ha sido dominado por fuerzas conservadoras, bien lo señalaba Azuela, conservadoras pero con muchas pulsiones macartistas. Torres Bodet, como sus afines, arraigaron la tradición de despreciar la mayoría de las producciones del sur. Por eso la obra de Mariátegui no circula mucho fuera de círculos académicos. Incluso los mejores textos que se han escrito sobre Mariátegui en México son de exiliados como Adolfo Sánchez Vázquez, René Zavaleta Mercado, Ricardo Melgar Bao, Aníbal Quijano y José Aricó, entre otros. El carácter popular de la obra de Mariátegui, con todo
su potencial crítico, fue motivo de una exposición en Bellas Artes. Ojalá que este rencuentro
con la obra del peruano también sea un parteaguas que impulse la edición de sus obras
en México.

 

*Latinoamericanista, escritor y becario de la Fundación para las Letras Mexicanas.

 

 

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