Artes visuales

- Germaine Gómez Haro | [email protected] - Sunday, 05 Jul 2020 07:31 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

Art Basel Online 2020

 

Este año la feria de arte más prestigiada del orbe festeja su 50 Aniversario. Art Basel –en su edición original en Basilea, Suiza– no pudo celebrar en grande, como tenía previsto, debido al confinamiento mundial por el Covid-19. El evento más esperado del año para coleccionistas, galeristas, asesores, curadores y amantes del arte moderno y contemporáneo tuvo que dar un viraje y construir en poco tiempo una plataforma digital que correspondiera al óptimo nivel de organización y sofisticación que lo caracterizan. Así se inauguró el pasado 17 de junio Art Basel Online, cuyo acceso exclusivo para invitados VIP tuvo lugar durante los dos primeros días, seguidos de 8 más para el público en general. Con la participación de 282 galerías provenientes de treinta y cinco países, alrededor de 4 mil obras fueron “exhibidas” en los llamados Viewing Rooms Online (VRO, por sus siglas en inglés), es decir, las “réplicas” virtuales de los stands que se montan anualmente en la Messeplatz (Plaza de Exposiciones). En representación de nuestro país estuvieron las galerías que nunca fallan en estos eventos –OMR y Kurimanzutto– así como la española Travesía Cuatro que tiene sedes en Guadalajara y Ciudad de México, y la suecoalemana Nordenhake también activa en nuestra capital.

Visitar los VRO desde la comodidad de la casa, sin prisas ni aglomeraciones, resulta muy atractivo para el cada vez más amplio público aficionado a recorrer museos y galerías on line; para los románticos que todavía necesitamos experimentar el arte en vivo y en directo, en algunos casos resulta frustrante, pues es innegable que se pierde la esencia de las obras. En general, las pinturas y las fotografías corren con mejor suerte que la mayoría de las esculturas, y las instalaciones definitivamente pierden su sentido. Para lograr una mayor aprehensión del público, algunas galerías recurrieron a la presentación de videos que acompañaban determinadas piezas, haciendo un recorrido virtual de ellas, con una entrevista con el artista o bien el propio autor hablando acerca de su trabajo o mostrando su proceso. Esta herramienta resulta muy enriquecedora para cierto tipo de obras difíciles de captar en la modalidad virtual. Es el caso del complejísimo proyecto instalativo del danés de origen vietnamita Danh Vo que se presentó el año pasado en Kurimanzutto, trabajo que se mostró en el VRO de la galería en una filmación que registraba todo el proceso de construcción de la obra. Con mucho acierto, OMR incluyó el video de la elaboración de las obras del tapatío Gabriel Rico, quien trabaja con artesanas huicholes que practican la sofisticada técnica tradicional nierika, traducida al lenguaje plenamente contemporáneo.

En charla vía correo electrónico, Cristóbal Riestra –director de la OMR– expresó su satisfacción por este nuevo formato de la feria suiza, en el que encuentra varias ventajas: “Puedes trabajar desde casa sin la necesidad de viajar tan frecuentemente y estableces un diálogo directo con personas que activamente deciden contactarte. Hay una verdadera oportunidad de establecer vínculos con colecciones alrededor del mundo a largo plazo. El pulso se escucha sobre todo en presencia, sin embargo, observamos que el mercado se está moviendo y escuchamos de varios colegas que han alcanzado éxitos insólitos a pesar de las circunstancias. A nosotros nos ha ido muy bien con el trabajo de Pia Camil, Gabriel Rico y Yann Gerstberger.”

El día de apertura para los invitados vip, la revista Artnet reportó la venta estratosférica de 8 millones de dólares por la pieza de Jeff Koons titulada Balloon Venus Lespugue, una metáfora grotesca de la famosa estatuilla paleolítica de barro conocida como la Venus de Willendorf; le siguió un imponente lienzo del multicelebrado pintor californiano Mark Bradford con su característica superficie amalgamada con elementos de deshecho, vendido en 5 millones de dólares. Este artículo no alcanzó a registrar las ventas al final de la feria, pero, al parecer, en tiempos del coronavirus el mercado del arte goza de cabal salud.

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