Siberiana
- Jean-Baptiste Para - Sunday, 15 Nov 2020 00:01



M. A. C.
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Me llamo Iaromira.
Perdóname si digo cosas tristes
Cuando oigo el rumor de mis pasos en mis huesos
Un silencio me ha salvado de la palabra
Otro silencio salvará la palabra
Y el viento será mi morada
⬩
He visto nadar las estrellas y he visto los bellos riñones de la liebre
He aprendido que yendo de río en río
Nada estaba verdaderamente lejos
Mucho tiempo he girado un anillo en mi dedo
He aprendido que se pensaba de manera distinta en el frío
Y el viento será mi morada
⬩
Podía nevar en la plena extensión de mis venas
La paciencia era en mí como pan en la mesa
Mis pulgares modelaban rostros de arcilla
Con la mano izquierda sabía airear la leche
Había en mis ojos un poco de ámbar
Un poco del verde de nuestros pantanos
Y el viento será mi morada
⬩
Como el mirlo y la abeja salvaje
Yo era la amiga del saúco negro
Amaba el indolente orgullo
De los hombres y los girasoles
La risa donde rebota
La pequeña perla de un collar desecho
Y el viento será mi morada
⬩
Apoya contra mí tu rostro
Apóyalo en lo que queda del verano
Abriremos juntos
La sandía madura y el libro
En el charco lejano de un espejo
Tú me verás joven aún
Y el viento será mi morada
⬩
Que hayas venido para la adoración de los lagos
Y para la dulzura de no ser nada
Guarda la espalda apoyada en la roca
No juegues en los dados la llave celeste
Que hayas llegado para el helado cuerpo de una golondrina
O para el amor inmenso y el inmenso olvido
Una barca se aproximará
Y el viento será mi morada
⬩
La muerte es un ángel
Que regresa a buscar sus alas
No hay rutas en este país
Sólo direcciones
Acaricio el cuello de los animales
Que pacen en tu silencio
Y el viento será mi morada
⬩
Éramos iguales a los ríos
En los desbordamientos de la primavera
El día en que los caballos lloraron
Hice mi provisión de despojo
Y el viento será mi morada
⬩
Tú que cierras los ojos
Como si fueras a cantar
¿Sientes acaso tu corazón ínfimo
Donde la luz insiste
Como una abeja herida?
Las turberas son un archivo de la tierra
Bajo nuestros pies –siglos de polen
En el cielo –el adiós de las grullas encenizadas
Y el viento será mi morada
⬩
El alba nos roza con sus narinas húmedas
El zarapito se despierta junto a las ramas quebradas
Y la araña retoma su tejido
La leyenda de los hombres
Con los ojos de casis maduro
Reflorecerá en manos extranjeras
Y el viento será mi morada
⬩
Hemos dejado el embarcadero de madera
Para entrar en una fría cintilación
Y era como sentir en sí
Todo el intervalo de lo inhabitado
Donde los corazones son traducidos
Hasta el agotamiento de la sombra
De rostro en rostro
En la noche del río de aguas anchas
Y el viento será mi morada
⬩
El retazo de tela roja
No se ha blanqueado en mi memoria
Cuando el invierno regrese
Que un pañuelo de nieve
Incline la balanza
Hacia lo indefectible
Y el viento será mi morada
Versión de Marco Antonio Campos y Jean Portante.