Bemol sostenido

- Alonso Arreola | t: @LabAlonso / ig: @AlonsoArreolaEscribajista - Sunday, 20 Jun 2021 10:23 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
ASH Trío, salado y ceniciento

 

Dormir” es una suerte de waltz en que bailan contraponiéndose el Tres y el Cuatro. Algunos la hubieran preferido para cerrar el disco y no para abrirlo. Pero entendemos la idea. Su sabor introduce a un trío excepcional en que viven batería (Hernán Hecht), saxofón (Natalio Sued) y guitarra (Juan Pablo Arredondo). Como ve, no hay bajo ni otro instrumento que cumpla rol fondeando tesituras. No crea por ello, lectora, lector, que se trata de un grupo con ausencias o al que le falta algo. ASH Trío está completo. Completísimo. Su balance enaltece composiciones brillantes que no requieren más de lo presente.

Producido y grabado por el propio Hernán, su sonido resulta exquisito. La afinación de las baterías se aprecia con deleite, lo mismo que los aires que cruzan al sax y los arrastres de una guitarra poco afectada, comprometida con el ataque de las yemas. Hablamos, como podrá notar, de un combo natural en donde los nutrientes pasan por vehículos de tímbrica honesta. Ello no impide, sin embargo, enfurecer intempestivamente. Así sucede en el segundo corte, “French Accent”, cuyo tema se violenta con ostinatos provenientes de un rock entrometido.

El currículo de sus integrantes, hay que decirlo, los sitúa en la posibilidad de ser locomotoras constantes. Sin embargo, los vientos del proyecto impulsan otras velas. Parece un oasis al cual recurren tras pasar un tiempo en la promiscuidad salvaje, uno en Buenos Aires, el otro en Holanda y el tercero en Ciudad de México. ¿Ya dijimos que los tres nacieron en Argentina? Es así. Pero no estamos seguros de que ello sea relevante más allá de la afinidad casual de acento y cuna.

Su estética nos lleva más bien por los caminos cenicientos de la disquera ECM. ¿Recuerda ese mítico sello? Antecedente directo de ASH Trío sería el que allí apareció con el saxofonista Joe Lovano, el baterista Paul Motian y el guitarrista Bill Frisell. Eso por si necesita más señales para internarse en la genética de Salt, segundo álbum del conjunto. Por cierto, la pieza que da nombre al trabajo es realmente notable. El ensamble entre batería y guitarra, en particular, es de una bella y precisa inspiración.

Salida el 4 de junio en Bandcamp y el día 11 en el resto de las plataformas digitales, la obra también verá su lanzamiento en tarjetas para descarga digital, pero fabricadas en papel amate reciclado artesanalmente por comunidades indígenas de México. En ellas habrá incrustaciones de semillas orgánicas que buscan propagar flores silvestres. Para lograrlo se han vinculado con la empresa Sembrando Música.

Volvamos al disco. Para el cuarto tema, “Bifurcaciones”, el trío se pone asombrosamente lineal recordándonos al explorador Steve Coleman. Su sorpresivo interludio guitarrístico, por otro lado, exhibe el desenfado de quienes muestran pulcritud en la grabación, pero dialogan e interaccionan animadamente. Lo de Natalio Sued, aquí, llega a una elocuencia vigorosa y contenida que no se aprovecha del estilo libre. Hay compromiso con la pieza, lo que
se aplaude y agradece.

El tema guitarrístico de “Che”, por su lado, se establece como centro gravitacional exacerbando el doble rol de Arredondo. Él “hace bajos” mientras clava alfileres melódicos que luego se transforman en acordes que respiran por el pedal de volumen. Magnífico. Muy distinto a “Rock Free”, urdimbre humorística que se entrega, justamente, a un jazz sin cadenas que celebraría Ornette Coleman. Aquí la batería se impone al centro de la mezcla otorgando una certidumbre rota. Nos gusta. “Aizpurúa”, penúltima, retorna a los colores grises... ¿Se llamará así por el marinero español que ayudara a Argentina en la guerra contra Brasil? “Algo” es la composición final. Pero ya no la abordaremos por falta de espacio y porque será usted quien descubra su sabor salado. Altamente recomendable. Y póngase atento que en cualquier momento lo visitan en su ciudad. Así son ellos. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

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