Cinexcusas

- Luis Tovar / @luistovars - Sunday, 31 Oct 2021 08:00 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Morelia 19 (I de III)

 

La décimo novena edición del Festival Internacional de Cine de Morelia comenzó el pasado miércoles 27 de octubre y concluirá mañana, 1 de noviembre, de manera preponderantemente presencial tras la pasada edición, que fue sobre todo virtual. De seguro, las restricciones implicadas por la pandemia habrán impedido los tumultos a los que el festival está acostumbrado, pero debe darse por hecho que la asistencia a salas será tan numerosa como resulte posible. En cuanto al contenido del festival, las secciones siguen siendo las habituales: Michoacana, Largometraje, Cortometraje y Documental, mexicanos en los últimos tres casos, y como siempre se suman estrenos internacionales y funciones especiales.

Lo que sigue es una mirada sucinta sobre algunos largometrajes mexicanos de ficción:

El reto suicida

Sobre 50 o dos ballenas se encuentran en la playa (Jorge Cuchí, México, 2020), el 27 de septiembre de 2020, en este espacio se dijo lo siguiente: “Cuchí cumple con las hechuras esenciales y exigiblemente bien logradas de todo filme, como fotografía, montaje secuencial, dirección de actores, diseño de arte, etcétera. Empero, por fatigosa, poco eficiente y a fin de cuentas innecesaria, es de lamentarse una decisión formal tan poco afortunada como la de recurrir a una doble pantalla a lo largo de amplios tramos del pietaje; obviamente, fue empleada para lograr una sensación de simultaneidad cronológica, pero termina siendo tediosa de tan reiterativa y, por consiguiente, poco eficaz cuando no incluso en cierta medida contraproducente. Lástima de lastre lo anterior, aunque por fortuna no alcanza a descarrilar ciertas virtudes de la cinta, verbigracia la buena factura de escenas de acción que requirieron pericia técnica y, tan importante o más, la construcción acertada de los personajes protagonistas, una pareja heterosexual jovencísima que, con suficiente verosimilitud, se ve, habla y da la impresión de sentir, pensar y desear –o en este caso no desear– de una manera particular y propia. Otra virtud, y no menor, consiste en haber evitado un corolario ‘políticamente correcto’ para la trama y, en cambio, proponer como desenlace una solución sólo en apariencia complaciente pero que, por todo lo visto a lo largo del filme, se revela como el único plausible y congruente.”

La peregrinación fallida

Yolanda Cruz escribe, dirige y, con el productor y cinefotógrafo Luis F. Guízar, es coeditora de Hope, Soledad (México, 2021). La experiencia acumulada por Cruz, autora de casi una decena de filmes entre cortometrajes y documentales, infortunadamente se ve muy poco reflejada en un filme tan escueto y elemental como su propio título. La trama cuenta, por enésima vez en el cine y para decirlo en una sola frase, la historia de dos mujeres que se encuentran de manera fortuita, que poco o nada tienen en común, unidas más por las circunstancias que por la voluntad, que comienzan llevándose mal pero que, finalmente y tras un par de desavenencias –que como espectador uno sabe intrascendentes--, acabarán juntas, empáticas, felices y amiguísimas. La única novedad para una trama tan trillada consiste en la prediegesis de las personajes, así como el contexto en el que su encuentro-desencuentro-conciliación sucede. En cuanto a lo primero, la historia previa de Hope, una adolescente mexicanaestadunidense antipática y anticlimática como pocas, es apenas insinuada, mientras la de Soledad, no tan joven como aquélla, toma tanto espacio que termina por desbalancear la ecuación. La cosa empeora con la pareja de actrices elegida, incapaz de matizar, enfatizar o contener, histriónicamente hablando. En cuanto a lo segundo, es lamentable el paisajismo –inane y preciosista como todos– al que Cruz y Guízar se entregan con un entusiasmo ciego que los llevó a salpicar puestas de sol y horizontes nubosos de principio a fin; tampoco ayuda, como sucede en otros filmes, la mezcla de puesta en escena pura y tomas documentales, en este caso de la peregrinación a Juquila, Oaxaca.

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