Bemol sostenido

- Alonso Arreola / ig: @AlonsoArreolaEscribajista - Sunday, 19 Jun 2022 06:56 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Insurgentes Sur 1632

 

Llegamos al número 1632, una tarde lluviosa de jueves. Tenía tiempo que deseábamos ir, pues ahora somos vecinos del lugar. Apenas entramos tuvimos la impresión de que aún no estaba abierto. Pero sí. “Acaban de llegar las cervezas, pero sólo las Victorias están frías”, advirtieron. Pedimos eso y unas papas que aparecieron en abundancia, con limón y salsa Búfalo aparte. De alguna manera el gel con alcohol, los tacos de madera, el triángulo, las bolas, la pizarra, el puente, el aceite, la sal, el cítrico y la salsa, todos van bien juntos cuando de azuzar al ocio se trata.

El Billart se divide en cuatro espacios claramente delimitados. Abajo hay un grupo de mesas de pool más una de carambola, así como el área de algo parecido a una cafetería o barecito para conciertos pequeños, esporádicos. La música que suena de fondo es excepcional, por cierto. Lejos de compartir una playlist desquiciada, se concentra –al menos sucedió ese día con Queen– en un solo artista o álbum, lo que cambia nuestra relación con la memoria.

Subiendo al segundo piso hay otro grupo de mesas para jugar y, al fondo, el paño principal, justo a un lado de donde se abre una puerta para terraza de fumadores. En un tercer nivel, además, hay otros tres o cuatro muebles frente a ventanales que dan a la avenida Insurgentes Sur. Es una de esas construcciones en que la luz entra y muere rápidamente sin alcanzar longitud, regalando un aura taciturna, melancólica.

Las paredes están repletas de la más curiosa y colorida imaginería. Son lo característico del Billart (de su propio nombre). Lo mismo hay algún óleo de Jazzamoart que un extraño mural de Don Gato y su pandilla jugando frente a un Matute enojado. Hay pósters, memorabilia que pertenece a épocas distantes; una placa de la obra El juego que todos jugamos; guiños al rock de los setenta… podría pasarse un buen rato adivinando el origen de todo aquello, lectora, lector, sin entender qué laberintos de la casualidad se cruzaron para derivar en una museografía tan inusual.

Fue ese orden caprichoso lo que levantó dudas insoslayables. Así que preguntamos cuánto tiempo tenía abierto el lugar; por qué estaba todo aquello allí. El joven que nos traía una nueva ronda de chelas dijo que él apenas tenía quince años asistiendo –primero como cliente y luego como empleado–, pero que antes el Billart había sido una librería. Entonces, llegó un relámpago. El Ágora, pensamos.

Súbitamente nos vimos caminando por la avenida de enfrente, treinta años atrás, listos para cruzar y subir a un concierto de metal. Eso recordamos. Tenía que ser El Ágora, a unas pocas calles del L.U.C.C. de Perpetua, ambos compañeros del más alejado Rockotitlán, los tres bastiones para el rock y la música contemporánea, como bien indica el calendario de un octubre remoto que nos mostraron luego de merecérnoslo y comprobar que habíamos estado allí (puede verlo en nuestras redes).

Mezclando los nombres de Juan Rulfo, Juan José Arreola, el Tri y Luzbel, pensamos lo increíble que eran esos crisoles de organización espontánea, contrarios y peligrosos para los intereses del Estado, cuando la cultura se gestaba por tribus de otra índole. Inevitablemente, además, recordamos los maravillosos carteles de Rockotitlán en los tiempos en que su primer dueño, Sergio Arau, los hacía a mano. Así que le escribimos. Rápidamente nos recordó que, además de él, hubo algunos amigos que se hicieron cómplices de la estética Art Nacó con la cual vestiría a la Botellita de Jerez. Hablamos de Manuel Ahumada, el Fisgón y Damián Ortega, años antes de Gerardo Montagno y su famoso mural.

Pensamos igualmente en los incontables flyers que nos llegan cada semana a propósito de conciertos underground, muy superiores en su diseño a los de quienes sólo acumulan nombres y logotipos patrocinadores. Pero de eso hablaremos luego. Mientras… ¿Nos echamos un billarito? Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

 

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