Cartas desde Alemania

- Ricardo Bada - Sunday, 13 Nov 2022 08:00 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Leer y escribir: exposición en Colonia

 

En el Museo Wallraf-Richartz de Colonia, donde vivo, se exhibe una hermosa exposición de cuarenta y un grabados de los fondos del propio Museo (que atesoran 150 obras) y dos pergaminos del monasterio de Santa Clara, también coloniense. El común denominador de la muestra es el reflejo de la lectura y la escritura en el arte gráfico, desde hace siglos hasta nuestros días, bajo el lema “Hechizo y liberación”, la doble función de la palabra escrita y leída: hechizarnos y liberarnos, a través de tres soportes: la prensa, la carta y el libro.

Se trata de una exposición hecha con un mimo muy grato al visitante. Su curador es un excelente actor de cine alemán, Hanns Zischler, quien ha filmado con grandes directores, por ejemplo Margarethe von Trotta, Liliana Cavani, Wim Wenders, Jean-Luc Godard, István Szabó, Costa-Gavras y Steven Spielberg. Al mismo tiempo ha publicado un par de novelas, así como ensayos acerca de las relaciones de Borges y Kafka con el cine, y sobre las gacetillas en la obra de Joyce.

La exposición llena dos salas del Museo con una disposición óptima de la obra mostrada y numerosas citas ad hoc en las paredes, de autores tan lejanos entre sí como Nietzsche y Dorothy Sayers. Entre esas citas me encandila el aserto de Umberto Eco, de que el libro es un objeto tan perfecto como un martillo o unas tijeras, no se pueden mejorar. Por su parte, Walter Benjamin dice que el periódico diario se lee sobre todo de pie, mientras que leer un libro de pie no es tan habitual ni rinde tanto. Y el curador de la exposición define hermosamente la carta como una presencia lejana.

Aunque pequeña en número de muestras, la exposición es casi exhaustiva y se encuentran en ella tesoros como la Declaración de guerra, de Max Beckmann, donde a través de los rostros de la multitud que se agrupa en el primer plano de este grabado (punta seca), se nota la ausencia del triunfalismo que dizque arrasaba en esos días, y casi se presagia la derrota de 1918. Otro tesoro es un grabado (punta seca también) de Rembrandt, titulado Sabio en su estudio (Fausto), que cautiva por su atmósfera: en el catálogo se lee que “salta a la vista el ventanal rectangular luminoso al fondo, que puede verse como la página de un libro diáfano donde lee Fausto”... pero a mi juicio esa es una sobreinterpretación del sujeto.

En contrapunto recuerdo una frase de la reseña aparecida en la prensa local y referida a la primera pieza que encontramos en la exposición al entrar: “La lectora de Mabel Dreamer desaparece con su vestido rojo tan completamente hechizada tras el diario desplegado ante sus ojos, que es una fiesta para la vista. Una gotita de acíbar para los periodistas: está leyendo las páginas de los avisos clasificados.” Tomando en cuenta que no se le ve la cara a la lectora, no hay nada que permita sostener qué es lo que está leyendo: creo que se trata de una broma del reseñista.

Destacable asimismo que se exhiban todas las técnicas posibles: además de la punta seca, la tiza, el lápiz, la pluma, la plumilla, la xilografía, la litografía, el aguafuerte, el aguatinta, la acuarela..., unas auténticas bodas de Camacho para el aficionado a esta forma de expresión artística. Y si nos fijamos atentamente, descubriremos que el protagonismo mayor, de una mayoría aplastante, es el de la mujer escritora (de cartas) y lectora: de cartas, libros y periódicos diarios. Es un rasgo que puede rastrearse también en la obra pictórica de Hopper, donde el único lector que recuerdo es un contable revisando sus libros mercantiles.

Dos anotaciones más: en una vitrina en el centro de la primera sala, el facsímil king size de un sello de correos de la Polinesia Francesa reproduciendo un cuadro de Gauguin, con un título en la lengua de Tahití que significa “¿Esperas una carta?” Y mi pena por el hecho de que el fondo de grabados del Museo no disponga de una copia del Goya titulado El sueño de la razón produce monstruos: habría sido la cereza del suculento pastel que es esta exposición.

La exposición permanecerá abierta hasta el 15 de enero. Si viajan a Colonia, no se la pierdan.

 

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