Cartas desde Alemania
- Ricardo Bada - Sunday, 26 Nov 2023 08:19



El 11/XII/2005 publiqué en estas mismas páginas un artículo titulado “Las hojas muertas”, que comenzaba así: “Cierta vez pasé un año completo dedicado al estudio de un tipo de esquelas mortuorias muy típicas en este país, Alemania, y lo hice por motivos de estricta naturaleza literaria. Me propuse averiguar los parámetros de una costumbre de algunos alemanes, no pocos: la de incluir una cita, sagrada o profana, en las esquelas de sus seres queridos. Siempre me habían llamado la atención esas citas, pero siempre las miraba muy por encima, las creía fruto de un espíritu cursi, una especie de kitsch funerario. Hasta que me agarró con la guardia baja el hecho de que no se citase tal o cual salmo, este o aquel versículo de la segunda epístola a Timoteo, ni siquiera un verso de (claro está) Rilke: no, a quien se citaba era a Octavio Paz.”
De la nueva hornada de tales esquelas espigo la que aparece puntual todos los 23/III, recordando la muerte de dos chicas de Colonia en un accidente de circulación en Costa Rica, 1997: la de 2021 con una cita de Else Lasker-Schüler. Una de un sevillano muerto en Colonia, y con epitafio propio: “Me voy de equipaje ligero/ con las botellas vacías/ y la cabeza erguida.” Y la de una mujer que aspiraba a cumplir los cien años y los cumplió trece días antes de morir e ir a reunirse con “mi querido Bruno”. La de un suicida lamentada por todos sus amigos y once clubes y asociaciones. Las que incluyen despedidas en dos idiomas, español y portugués: Y al menos tres bilingües: en alemán e italiano, en alemán y portugués, y la tercera en alemán y turco, con una cita de Nazim Hikmet. Añadiré un recordatorio emocionado en francés, que traduzco: “Tres años ya sin ti. Los pájaros no cantan más. Estoy muy triste. Tu pequeña ratoncita.”
Un amplio capítulo el de las que van con citas de Coco Chanel, W.H. Auden, Eleanor Roosevelt, Stevenson, Gottfried Benn, Shakespeare (un amplio pasaje de La tempestad), Eluard, Hesse, Gide, Robert Frost (¡en la traducción de Paul Celan!), Emily Dickinson, Camus, E.E. Cummings, Soren Kierkegaard, Séneca, Hemingway, Reiner Kunze, Ovidio en su original en latín, el gran escritor coloniense Dieter Wellershoff con un poema suyo en la esquela de su viuda, y un largo poema de Erich Fried, dedicado “con gratitud y amor eternos, tu C.” Y también las hay con una cita de la cantante francesa Barbara, y otra de The Beatles.
Entre las citas en español, dos con epígrafes de santa Teresa de Jesús, una de Violeta Parra (“Gracias a la vida”, la primera estrofa), otra de Borges, y la del gran promotor de las letras alemanas luego de la segunda guerra mundial, Hans Bender, que está tomada del rico acervo de García Márquez: “Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón.”
Hay tres que me atañen de manera muy cercana. La de la poeta española Pilar Baumeister, ciega, que hizo una gran tarea intercultural acá en Colonia. La del suegro de mi hija Montserrat, escrita por mi yerno, Frank Ritter: “Cuando las fuerzas se agotan la redención es gracia. Todo tiene su tiempo: el tiempo del amor, de la alegría y la felicidad. Y el tiempo de las preocupaciones y las penas, Este se acabó. Y queda el amor.” Y la de mi primera secretaria en la Deutsche Welle, la talentosísima Marianne Porota Kraus, que me agarró totalmente desprevenido porque no sabía que estaba tan enferma, y me la encontré de sopetón leyendo el diario mientras desayunaba.
La más hermosa es una con dibujos multicolores del Rhin, sus puentes y la silueta de la catedral, hechos por Erika, Rita, Maren, Clemens, Tanja y Aron, y dedicada a su abuelo Eckbert, a su muerte en 2021. Ojalá se le parezca la que me dediquen mis nietos cuando me llegue la hora. Por si acaso, les ruego que no se olviden del Rhin.