Escribir en Serbia: la vida en los recuerdos de los otros / Entrevista con Goran Petrović (1961-2024)

- Alejandro García Abreu - Sunday, 11 Feb 2024 10:35 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Goran Petrović (Kraljevo, 1961-Belgrado, 2024) fue uno de los más célebres escritores serbios contemporáneos. Falleció el pasado 26 de enero “tras una breve y grave enfermedad.” Autor de una obra prolífica, escribió libros notables a nivel internacional como ‘Atlas descrito por el cielo’, ‘La mano de la buena fortuna’ y ‘Diferencias’. Rendimos homenaje al escritor con una entrevista inédita.

 

Para Goran Petrović (Kraljevo, 1961-Belgrado, 2024) seguiremos vivos aun después de la muerte física si se habla de nosotros. Dijo que habitamos los recuerdos de los demás. Petrović se convirtió en uno de los más notables escritores serbios contemporáneos. Miembro de la Academia Serbia de Ciencias y Artes, galardonado con los premios NIN e Ivo Andrić, sus libros han sido traducidos a una docena de idiomas. Publicó, entre otros volúmenes, Atlas descrito por el cielo (1993), El cerco de la iglesia de la Santa Salvación (1997), La mano de la buena fortuna (2000), Diferencias (2006), Bajo el techo que se desmorona (2010) y Papel con sello de agua (2022), la primera parte de su proyecto Novela delta.

Entrevisté a Petrović en octubre de 2016 para mi libro El origen eléctrico de todas las lluvias. Entrevistas con escritores, artistas y pensadores (prólogo de Claudio Magris, Taurus, Ciudad de México, 2020), pero por cuestiones de espacio la entrevista completa no tuvo cabida. Para evocar al genial escritor, aquí se presenta el fragmento de la conversación inédita que fue excluido del citado volumen.

 

En La mano de la buena fortuna hay diferentes historias que se vinculan con el libro de Anastas S. Branica titulado Mi legado. No hay personajes ni trama. Nada ocurre. Branica se basa solamente en la descripción. Se trata de un lugar que sólo pueden habitar sus lectores, que el escritor creó para vivir con su amada. Personas, en general desconocidas, simultáneamente leían el mismo libro.

–Tus evocaciones son adecuadas. Aparte de la descripción no hay nada en el libro de Anastas S. Branica. Por otra parte, llamo “lectura simultánea” al fenómeno de La mano de la buena fortuna. Se puede armonizar con otras personas en un mismo libro. Es un encuentro ajeno a la realidad. El amor se representa en la lectura realizada al mismo tiempo por las dos personas involucradas.

 

Hay alusiones a Roland Barthes, al escritor e historiador literario Yuri Tinianov, al crítico y filólogo Hans Robert Jauss y al teórico de la literatura Wolfgang Iser. ¿Qué implican para ti esos cuatro autores?

–Lo recuerdas bien. Lo expuse en La mano de la buena fortuna. Exterioricé que me interesan el encadenamiento de los signos, la recepción de la obra literaria, la semiótica, el concepto de la obra abierta, el acto de concretar el texto y la perspectiva de las expectaciones. Por eso aludí a los autores que evocas. Principalmente me importa el triángulo compuesto por el autor, la obra y el público.

 

Jelena salía “a lo mucho, hasta el cercano templo de San Marco para el servicio del Día de San Juan o de las grandes fiestas religiosas, y cuando Santa Petka se le aparezca en sueños”, escribiste en La mano de la buena fortuna. Santa Petka está vinculada con la orfandad.

–Sí se vincula con la orfandad. Petka fue una santa del cristianismo ortodoxo oriental. Nació en el siglo XI y se consagró rigurosamente a la vida monástica tras la muerte de sus padres. Después de cinco años de ayuno y oración partió a Tierra Santa –Palestina– y habitó el desierto de Jordania.

 

Has dicho que la música es sumamente importante para ti y que durante la escritura de La mano de la buena fortuna escuchaste composiciones diversas. Mencionaste a Claude Debussy, Hector Berlioz, Gabriel Pierné, Miloje Milojević y Stanislav Binički.

–Escuché varias óperas mientras escribía La mano de la buena fortuna. La música influye directamente en mi escritura. Oscila entre la intensidad y la inspiración. Escuché múltiples piezas cuando escribía el libro. Por ello aparecen los cinco nombres de los compositores que mencionas.

 

Escribiste: “a Anastas y a Nathalie, juntos, les parecía a veces que su romance era sólo una ilusión”.

–Es correcto. Cada uno, solo, tenía la impresión de que la otra parte del vínculo afectivo no existía. Pensaban que se habían inventado uno a otro. Era una situación desasosegante.

 

Reflexionas sobre la muerte en La mano de la buena fortuna. Manifiestas que en dos obituarios, cuarenta días después de su muerte, se leía que Branica falleció en un accidente. ¿Por qué te refieres a cuarenta días después?

–Los cuarenta días referidos implican la llamada četresnica, el cuadragésimo día después de la muerte de una persona. La liturgia de la Iglesia Ortodoxa Serbia determina que se lleve a cabo un réquiem por los fallecidos siete días, cuarenta días, seis meses y un año después de su defunción. Los homenajes se publican en los periódicos con recuerdos de seres queridos l

 

Traducción de Dubravka Sužnjević.

 

 

 

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