El Saltamontes / Febronio Zatarain

- Febronio Zatarain - Sunday, 18 Feb 2024 10:35 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

 

–¿Qué me aconseja, Maestro?

–El mejor consejo nadie te lo dará.

 

*

 

–Maestro, ¿quién es el que me engaña más?

–Tú mismo.

 

*

 

–Maestro, me he estado buscando y no me encuentro...

–Búscate pero sin que te vean.

 

*

 

–Maestro, ¿quién nos hizo?

–El Azar y el Tiempo.

 

*

 

–Maestro, ¿es usted mi guía?

–No; somos corderos sin pastor, y algunos nos volvemos lobos.

 

*

 

–Maestro, ¿Dios existe?

–Sí.

–¿Dónde está?

–En la Duda.

 

*

 

–Maestro, ¿qué es aquella polvareda?

–Es tu conciencia.

 

u

 

–Maestro. ¿Existo?

–Antes no; ahora sí.

–¿Por qué?

–Porque te lo preguntaste.

 

*

 

–Maestro, ayer me divisé, me asusté y giré a la izquierda.

¿Cómo le hago para saludarme?

–Acepta que ya estás muerto.

 

*

 

–Maestro, hay varios senderos. ¿Cuál tomamos?

–Todos llevan a lo mismo.

–¿Adónde?

–A la decepción.

 

u

 

–Maestro, ¿hacia dónde vamos?

–Vamos... nada más.

 

*

 

–Maestro, ¿y la dicha?

–Allá... siempre en el horizonte.

 

*

 

–Maestro, ¡la Montaña! Pero cómo le hacemos

para cruzar; está bravo el río.

–Hay que esperar.

–¿A que se calme el río?

No. A que la Montaña lo cruce.

 

Versión PDF