Kiosko

- - Sunday, 30 Jun 2024 08:00 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

 

Qué leer/

Trieste,

Daša Drndić, prólogo y traducción de Simona Škrabec, Editorial Automática, España, 2024.

Trieste –libro de ficción histórica– es protagonizado por Haya Tedeschi, una octogenaria que percibe su pasado “en forma de cartas, fotos, versos, listas”. Recuerda el trauma generado por la ocupación nazi del norte de Italia. Rememora “la infancia en Gorizia, en el seno de una familia judía multilingüe, Trieste y el ascenso del totalitarismo, los años de juventud, el cine y el primer amor. Pero también están la guerra, los trenes cerrados y los campos de exterminio.” Tedeschi logra salir del campo de concentración de San Sabba, pero su hijo fue secuestrado para participar en un proyecto brutal de Heinrich Himmler. “De entrada, la historiografía poética de Drndić no reconoce ninguna frontera de las que se ven dibujadas en un mapa. Su visión es eminentemente lírica”, afirma Simona Škrabec.

 

Umbra vitae,

Georg Heym, introducción, traducción y notas de Montserrat Armas, con 47 xilografías de Ernst Ludwig Kirchner, Galaxia Gutenberg, España, 2024.

Georg Heym fue parte de la primera etapa del expresionismo alemán (1910-1914). Murió tempranamente, a los veinticuatro años de edad. Umbra vitae, publicado de manera póstuma el mismo año de su muerte, es el libro de poemas que lo glorifica. El artista Ernst Ludwig Kirchner quedó cautivado por la poesía de Heym y realizó grabados en madera para la reedición del libro en 1924. En un poema expresa: “Quien muere se sienta para levantarse/ y acaba de pronunciar aún una palabra./ De pronto se ha ido. ¿Dónde está su vida?/ Sus ojos se han quebrado como cristal.// Muchos son sombras. Lóbregas y ocultas./ Y sueños que rondan puertas silenciosas,/ y el que se despierta, abatido por otras mañanas,/ debe ahuyentar de sus párpados grises el pesado sueño.”

 

Obligación impuesta” y “Wondrak”,

Stefan Zweig, prólogo de Patricio Pron, traducción de Roberto Bravo de la Varga, Acantilado, España, 2024.

Al igual que sus personajes, Stefan Zweig estaba refugiado en Suiza cuando, entre la primavera y el verano de 1918, escribió “Obligación impuesta”, protagonizado por Ferdinand. Se pregunta: “¿Quién sigue siendo libre hoy en día?” Zweig vivía en las proximidades del lago de Zúrich y se oponía a la guerra, dice Patricio Pron en el prólogo. También escribió “Wondrak”, cuya protagonista, Ruzena Sedlak, carece de todo concepto de sí misma. Son cuentos pacifistas. Zweig constata en “Obligación impuesta”: “Ahora le ocurría a menudo que de repente, en medio del trabajo, echaba mano del sombrero y salía…”

 

Dónde ir/

Indecente.

Dramaturgia de Paula Vogel. Dirección de Cristian Magaloni.

Con Alberto Lomnitz, Elizabeth Guindi, Ana Guzmán Quintero, Majo Pérez, Roberto Beck, Jorge Lan, Federico Di Lorenzo, César Chagolla y Fernando Canek. Nuevo Teatro Silvia Pinal (Versalles 27, Ciudad de México). 9 y 10 de julio. Martes y miércoles a las 20:30 horas.

Indecente de Paula Vogel cuenta la turbulenta historia de otra obra, El dios de la venganza de Sholem Asch, un escritor polaco-judío en lengua yiddish que vivió en Estados Unidos. Producido por primera vez en 1907, este audaz drama gira en torno a un dueño de un burdel cuyas pretensiones de respeto se desvanecen cuando su hija y una de las trabajadoras se enamoran. Vogel es autora de Cómo aprendí a conducir (1997), ganadora del Pulitzer.

 

Volver a vernos. Reencuentro de dos colecciones.

Curaduría de Caty Cárdenas y Consuelo Fernández. Foro Valparaíso de Citibanamex (Venustiano Carranza 60, Ciudad de México). Hasta el 12 de enero de 2025. Miércoles a domingos de las 10:00 a las 18:00 horas.

La muestra Volver a vernos incluye piezas creadas desde el siglo XVII hasta el XX. Destacan Miguel Cabrera, Julio Castellanos, Conrad Wise Chapman, Leonora Carrington, Olga Costa, Manuel Felguérez, María Izquierdo, Frida Kahlo, Juan O’Gorman, José Clemente Orozco, Félix Parra, Chucho Reyes, Diego Rivera, Rufino Tamayo, Cordelia Urueta, Remedios Varo, José María Velasco y Agustín Ylizaliturri.

 

Versión PDF