Artes visuales
- Germaine Gómez Haro | [email protected] - Sunday, 28 Jul 2024 09:27
El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presenta una muestra fundamental de la historia del diseño moderno en América Latina: Crafting Modernity: Design in Latin America, 1940-1980, una puntual revisión del surgimiento y desarrollo del diseño en México, Venezuela, Colombia, Brasil, Chile y Argentina. Es un orgullo para nuestro país que el museo haya convocado a la curadora Ana Elena Mallet a desarrollar este proyecto: “Decidí apostar por Latinoamérica ya que es un tema que, en diseño, el MoMA no había tocado mucho”, comenta para esta columna. Es la primera vez que el Departamento de Arquitectura y Diseño del prestigiado museo invita a una mexicana y se trata de una exhibición ambiciosa que presentó numerosos retos: “Tuve que adentrarme en la colección del museo en todas sus vertientes y entender muchas cosas. Luego fueron los viajes de investigación a cada país y tener a los expertos que nos ayudaran a navegar el territorio, ya que en casi toda Latinoamérica la historia del diseño y su escritura es una asignatura pendiente.” La exhibición, integrada por más de cien objetos que incluyen muebles, diseño gráfico, textiles, cerámica y fotografía, muestra a gran escala la importancia del diseño en nuestra región como una expresión artística que, a la par de las artes plásticas y la arquitectura, fue una herramienta para definir la búsqueda de identidad en un período crucial de construcción de la modernidad. Se hace hincapié en presentar el campo del diseño como una plataforma para examinar y comprender las transformaciones políticas, sociales y culturales en estos seis países que fueron los pioneros en el devenir del diseño en América Latina.
“El diseño es sólo una resultante; su finalidad es la de cooperar en la elevación del nivel general de vida, trayendo la eficacia y el arte a las circunstancias diarias de cada uno”, escribió en 1952 la diseñadora de origen cubano Clara Porset (1895-1981), quien llegó a México en 1935 exiliada de la dictadura de Fulgencio Batista y se convirtió en la figura clave del diseño en nuestro país. Porset se pronunciaba en contra del término “decoración interior”, pues sostenía que el interior de cualquier proyecto tenía la misma importancia que la arquitectura, y fue una de las primeras creadoras que reinterpretó las artes populares con una mirada plenamente moderna, como se ve en su famosa silla Totonaca, inspirada en el icpalli o asiento ceremonial prehispánico.
El diseño fue el vehículo para forjar un estilo de vida moderno resultante de la industrialización. Sustituir las importaciones extranjeras por la producción nacional fue uno de los grandes logros del que surge la profesionalización de esta disciplina: arquitectura, arte y diseño se conjuntan para crear espacios que reflejen las utopías nacionalistas regionales con visos futuristas. La exhibición muestra cómo en los seis países los diseñadores miran sus tradiciones locales combinando técnicas y materiales ancestrales con métodos industriales. En 1940 el MoMA lanza una competencia interamericana en la que se lleva el reconocimiento el Alacrán tumbona, producida en México por Michael van Beuren, Klaus Grabe y Morley Webb quienes establecieron en esos años Domus, la primera fábrica de diseño industrial en nuestro país donde surgió una línea de muebles innovadores y vanguardistas.
Expresa Mallet: “A través del estudio de los objetos, la cultura material y otras formas de expresión, se pueden entender las diversas aproximaciones al territorio y su cultura y los distintos matices que hay en América Latina.” En la exhibición vemos cómo en esos años la colaboración entre artistas, diseñadores, arquitectos, músicos e intelectuales creó un lenguaje visual moderno que colocó a nuestros territorios en el mapa mundial a través de la creación de proyectos que adoptaron el concepto de la Bauhaus de la obra de arte total.