Poemas de Ana Cristina César
- - Sunday, 13 Oct 2024 08:51



La poeta brasileña Ana Cristina César (1952-1983), figura con destino trágico, que a su muerte joven de inmediato se convirtió en mito, fue revolucionaria en su época (han pasado cuarenta años) y continúa siendo valorada por dos factores incuestionables. Primero, dio voz a la juventud femenina de entonces, retratando una actitud vital con conciencia de género, que actualizaba la poesía escrita por mujeres, alejándola aún más de estereotipos tradicionales, como lo inefable, lo tenue, lo sensible, lo pudoroso, que gran parte de la crítica continuaba fomentando. Claro, ya existían poetas como Orides Fontela (1940-1998), voz deslumbrante, filosófica, indistinguible de la escritura “masculina”, o Hilda Hilst (1930-2004), con una actitud rebelde y escandalosa, de proyección erótica; ambas planteaban rupturas dentro del establishment poético sin unirlas a la idea de “lo femenino”. Ese es el segundo factor: Ana Cristina plantea rupturas que aprovechan formas como la escritura de cartas y diarios íntimos, en las cuales hace circular voces en diálogos, con frecuencia crudos e irreverentes, fuera del “recato social”, que llegan a alcanzar una temperatura dramática en el clima de los reclamos feministas de libertad de las décadas de los setenta y ochenta, y a constituir una aportación en la experimentación poética de la época. Muchos de sus poemas son mosaicos de sentimientos y sensaciones, flujos de conciencia que no es raro que incluyan entre sus elementos el secreto, la confesión, la conversación escuchada sin permiso.
Elegimos los siguientes poemas, poco conocidos, de Poética (Companhia das Letras, 2013), minuciosa compilación de su obra curada por Armando Freitas Filho y con postfacio de Viviana Bosi. Agradecemos a Regina Crespo sus puntuales correcciones. MAC y RM.
siete llaves
Vamos a tomar el té de las cinco y te cuento mi gran historia pasional, que guardé bajo siete llaves, y mi corazón late descompasado entre gaufrettes. Cuenta más esta historia, me aconsejas como un mariscal-del-aire haciendo alegorías. Estoy tocada por el fuego. ¿Un roman à clef más?
Ni respondo. No soy dama ni mujer moderna.
Ni te conozco.
Entonces:
Es de aquí que tomo versos, de esta fiesta ‒con voluntad silenciosa y origen que no confieso‒, como quien borra sus pecados de seda, sus tres monumentos patrios, y traspasa el negocio y los guantes.*
* En la frase passa o ponto e as luvas, cuyo significado comercial sería “traspasa el negocio y las comisiones”, pues luvas, en ese contexto, es el valor agregado a un negocio, por sus ganancias, prestigio o plusvalía, la poeta aprovecha que luvas también es “guantes”, prenda que evoca el mundo femenino de otra época y que era usada como símbolo de status y elegancia en el vestir. No podemos olvidar que el título de uno de sus libros es Luvas de pelica (1980), guantes de cabritilla u otra piel suave y fina.
marfil
La muchacha descendió los escalones con la bata con monograma en el pecho: I.M. sobre el corazón. Vamos a iniciar otra Correspondencia, propone. ¿Ya has amado a alguien verdaderamente? Los límites de la novela realista. Los caminos del conocimiento. La imitación de la rosa. Las apariencias desengañan. Estoy desengañada.* No te reconozco en esta historia, a ti, que eres tan callada. Telefonéame mañana otra vez sin falta. No puedo interrumpir ahora el trabajo. Hay gente hablando por dondequiera. Palabras que ya no mueven el barril de pólvora plantado sobre la torre de marfil.
* En portugués, estar desenganado también significa “estar desahuciado”.
mocedad independiente*
Por primera vez infringí la regla de oro y me lancé sin medir las consecuencias. ¿Por qué rechazamos ser proféticas? ¿Y qué dialecto es ése para la pequeña audiencia de la velada? Me lancé: es ahora, corazón, en el carro en fuego por los aires, sin ninguna gracia, atravesando el estado de São Paulo, de madrugada, por ti, y furiosa: es ahora, en esta contramano.
*Mocidade Independente es el nombre corto de la famosa escuela de samba de Rio de Janeiro Mocidade Independente de Padre Miguel, fundada en 1955 y triunfadora en varios carnavales.
EXTERIOR. DÍA. Cambiando mi pura indiscreción por tu historia ya muy datada. Mis éxtasis por tu coyuntura. MAR, AZUL, CAVERNAS, CAMPOS Y TRUENOS. Me recargo en el barandal del teleférico y lloro. Tomo un taxi que atraviesa varios túneles de la ciudad. Me le insinúo al chofer. Driblo mi fe. Los diarios no convocan a la guerra. Ánimo, hijo, ánimo, incluso de lejos, en la distancia de quien ama y se sabe un traidor. Bebe bitter en el viejo pub de la esquina, pero pensando en mí entre un flash y otro de felicidad. Te amo extraña, esquiva, con otras escenas mezcladas en el sabor de tu amor.
conversación de señoras
No necesito casarme
Le saco lo que necesito
Ya no salgo de aquí
Dudo mucho
Se acabó ese asunto de mujeres
Se lo comió el gato y se relamió
Él baila como un organillo
El escritor ya no existe
Pero tampoco necesita volverse dios
Hay alguien en la casa
¿Te parece que él aguante?
Sr. ternura toca a la puerta
Yo ni en cuenta
Conspirando: yo hago la réplica
Trampa: estoy loca por saber
Ella es rara
También tú mientes demasiado
Él me anda vigilando
¿A quién le vendiste tu tiempo?
No lo sé: me quedé con el gauche*
No tiene la menor lógica
Pero ¿y la chamba?
Él está tranquilo
Creo que es mentira
No empieces
* Gauche es, por lo general, un individuo torpe, inseguro, apático.
*
sumario
Polly Kellog y el chofer Osmar.
Dramas rápidos pero intensos.
Fotogramas de mi corazón conceptual.
Con un strapless azul-marino.
Engullo insolencias pero con sinceridad.
Zonza pero no tanto.
Antena de la plaza.
Artista del ahorro.
Absolutely blind.
Excitación del tal vez.
Brincacharcos.
La boca hecha agua.
El ángel que registra.
atrás de los ojos de las chicas serias
¿Pero podré deciros que ellas se atreven? ¿O van, por requerimientos judiciales, mucho más serias, a lavar pecados que jamás reposan?
atrás de los ojos de las chicas serias
Aviso que me voy convirtiendo en un avión. Gitana del horario estelar del adulterio. Separatista protestante. Melindrosa vasca con vicio de la verdad. Entiéndeme por favor: mi franqueza era mi debilidad, el primer sidecar anfibio en los clasificados de alquiler. En el flanco del motor venía un ángel acorazado, Charlie’s Angel tomando rumbo a toda velocidad hacia Lagos, Seven year itch, en la barca y sin remos. Brinco hacia fuera (¿pero mi tacón se engancha en el tramo del pedal?), ya no me ahogo, no muevo la cola ni bamboleo sin gasolina para el despegue. No miro hacia atrás. Aviso y profetizo con mi bola de cristales que ve telenovelas de verdad y mi manto azul áureo más pesado que el aire. No miro hacia atrás y quítate de enfrente que esta es una rasante: garras afiladas y piernas largas.
encuentro espeluznante en la catedral
Frente a frente, derramando por fin todas las palabras, decimos, con los ojos, del silencio que no es mudez.
Y que no te dé miedo esta alta compadecida* pasional, esta crueldad intensa de santa que te toma las dos manos.
* Auto da compadecida es una comedia famosa del dramaturgo Ariano Suassuna (1927-2014) en que la Virgen María interviene para rescatar a su ferviente devoto.
este libro
Hijo mío. No es automatismo. Lo juro. Es jazz del corazón. Es prosa que da premios. Un tea for two total, tintinear de cierto que seduces, charmeur volante, por la pista, a toda velocidad. Ponte el traje.
Y canta.
Puro azúcar blanco y blue.
mi boca también…
Mi boca también
está seca
de este aire del altiplano
bebemos litros de agua
Brasilia está caída*
iluminada como el mundo real
pongo la mano en tu pecho
mapa de navegación
de esta terraza
hoy soy yo que
estoy librándote
de la verdad
* Tombar significa “demoler”, “derrumbar”, pero también registrar como parte de un patrimonio cultural de valor histórico que debe estar protegido y preservado por el Estado.
es muy claro
amor
llegó
para quedarse
en esta terraza descubierta
que anochece sobre la ciudad
en construcción
sobre la pequeña constricción
en tu pecho
angustia de felicidad
luces de automóviles
borrando el tiempo
zona de obras
en reposo
retroceso súbito de la trama
Versiones de Marco Antonio Campos y Rodolfo Mata.