Para 'Bajo el volcán'

- Malcolm Lowry - Sunday, 20 Oct 2024 08:43 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp

 

Un limón muerto: vieja de rebozo agazapada

en el frío.

Un blanco pilón de sal y las moscas sobrevuelan

la mesa anaranjada, lluvia, lluvia, un peón se rasca

y una pluma rasca escribiendo palabras encorvadas.

Guerra. Y afuera los tranvías de cuello roto

y de pronto la imagen rota de una muchacha

de Hoboken,

una tortuga volcada agonizando en la puerta

del restaurante de mariscos, hilos de sangre

en su hocico y en el piso blanco:

lista para el ternedos de mañana.

No habrá mañana, el mañana se acabó.

Trébol y el olor a pino y la hierba espesa,

y mole de guajolote e Inglaterra

de repente, memoria del hogar, pero entonces

los mariachis, discordantes, pues el ave picuda

del maguey anda volando, el mesero porta

un plato negro desbordante de emoción,

la cara del peón es una masa corrupta.

Descartamos la horripilación del clima

aquí en la tierra funesta del sepultado a medias

donde vivimos con Canuto, el reloj de sol

y el huachinango,

el leproso, el rastrero, juntos en la torre verde,

y al ocaso tocamos en la flauta mundial y la guitarra

la canción, la canción de la eterna espera de Canuto,

el daño de mi espera, la flauta de mi llanto,

pretendiente del vacío que basquea

y la raíz inencarnable

y afuera la lluvia rastrera 0cala en el tren, cala,

sólo la ausencia duerme ahora en mi alma

donde pasearon tigres limonada astrosos

leprosos verdes

licores peras pimientos morrones y Leopardis

embalsamados;

y el sonido del tren y la lluvia en al sien…

¡Tan lejos del granero y el campo y el caminito

esta pira de Bierce y trampolín de Hart Crane!

La muerte tan lejos de casa y mujer

Temo. Y recé por mi vida enferma...

 

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