La otra escena

- Miguel Ángel Quemain | [email protected] - Sunday, 16 Mar 2025 08:58 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
El amor Butoh de Yokoo y Martínez

 

Al desaparecer van naciendo. La poética Butoh de Natsu Nakajima (EKO, 2024), editado y traducido por Sakiko Yokoo, con textos de Natsu Nakajima, Tatsumi Hijikata, Espartaco Martínez y una introducción de la editora y traductora, es un volumen que representa la vida, la pasión y el camino de una japonesa que llegó a México hace más de dos décadas, para crear una raíz y una fronda que son puente y vida entre dos culturas que se nutren una a otra.

El libro está dedicado a la sabiduría y la experiencia escénica de Natsu Nakajima, nacida en el norte profundo y animista de Japón, como se refiere en esta edición que contextualiza a Natsu como parte de una revuelta (la de “La carne”) que revolucionó al Tokio de los años sesenta, con la aparición incómoda y sorprendente de Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno, y la irrupción del Ankoku Butoh.

Como una forma de resistir a la precariedad de esos años del milagro, pero también a la incertidumbre existencial, Nakajima se aventuró a fundar, a sus veintiséis años, uno de los proyectos escénicos más perdurables de la segunda mitad del siglo XX.

En 1969 aparece en la escena teatral y dancística japonesa Muteki-Sha, que una década después de su fundación empezaría a recibir reconocimiento como resultado de participar en los más variados Festivales de Teatro y Danza en “Occidente”. Así llegó al Festival Cervantino que la catapultó en México, fecha en que algunos consideran como el inicio formal de la difusión de la Danza Butoh en México.

Hace dos entregas bromeaba recordando a los vendedores de espejitos que se apropiaban de los trabajos más vistosos que observaban en el extranjero, cuando viajaban en comisiones oficiales y mantenían sus compañías “independientes” y presentaban sus espectáculos “llenos de hallazgos” técnicamente muy vistosos. Ironizaba también con el kilo de harina que se echaban encima los seguidores de esa nueva “carne” que fue el Butoh de entonces. Eso motivó a Espartaco Martínez a recordarme que la moneda tiene por lo menos tres lados, y que Sakiko y él, junto con otros artistas del mundo flotante y de México en una laguna, han sido herederos, gestores e imaginadores de un mundo híbrido que llamamos y llaman japonmex, como esos mestizos que tanto asombran a los connacionales que han vivido fundamentalmente en sus 500 o 600 m 2 topándose a sus vecinos, hasta comportarse como unos escépticos frente al azar. Así puedo compartir con los lectores de esta comunicación el camino que siguió Natsu y el camino de virtud que continúa Sakiko, colocando su entusiasmo para hacer de su arte personal una danza comunitaria que se dirigió al estímulo de personas con trastornos motrices y del aprendizaje, gracias a lo cual han podido resolver la ecuación que el Butoh les presentó como desafío a unas vidas que pasaron de la precariedad a la dignidad.

Sakiko se asume como coreógrafa, bailarina y narradora y, desde hace un tiempo, como sacerdotisa budista, lo que le da un sentido particular a su práctica, misma que se introduce en formas de devoción a la divinidad que tal vez tienen un equivalente con lo que llamamos profunda pasión.

Habrá que ahondar en lo que esta pareja hace y promueve, pero por ahora hay que agradecer y decir que el libro que entregan es uno de los más altos grados de belleza y profundidad editorial, con todo y que los materiales están manufacturados con la mayor simpleza y austeridad.

Desconozco el talento que está detrás de Alas de Mosca Editorial, pero el cuidado es de gran rigor. El trabajo en escala de grises de las fotografías permite entender que parte del Butoh consiste en afinar esa orquesta en que se convierte el rostro cuando se ha alcanzado uno de los máximos grados de control, para que la lava interior licúe esas nieves que modelan el rostro al inicio de sus historias blancas. Esta es la punta de un iceberg que esta pareja ([email protected]) ha presentado con gran cuidado y profesionalismo, que además acompañó las recientes presentaciones del libro.

 

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