Biblioteca fantasma

- Evelina Gil - Saturday, 05 Apr 2025 22:13 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Colérica y compasiva

 

Imanol Caneyada, vasco de nacimiento, sonorense por decisión, es de los más reconocidos autores de novela negra donde la denuncia es elemento neurálgico. En su más reciente obra, Cuerpos sin nombre (Tusquets, México, 2025) la denuncia social se impone, pero además implementa elementos fantásticos. El humor negro se da la mano con un boyante lenguaje poético que alivia momentos en verdad pavorosos.

Los desaparecidos en México se convierten en cifras, pierden su humanidad y, con ella, su nombre. Maldición extendida hasta sus seres amados. Los protagonistas son referidos como Padre, Madre y Hermano, y quien narra su desmoronamiento familiar, tras la desaparición de la hija de unos diecinueve años, es la propia desaparecida. Una muchacha como tantas de las que sólo quedan escenas felices en Facebook. ¿Desde dónde narra la Hija/Hermana? ¿Cómo es que adquiere esa calidad de narradora omnisciente que se infiltra hasta en los pensamientos y emociones de sus seres queridos? Es posible que quienes no se resignan a su propia muerte se instalen en un “no-lugar” desde donde contemplan las consecuencias de su devastadora ausencia. La hija, o fantasma de la misma, acompaña a sus padres en su incursión por los laberintos burocráticos, atendidos por criaturas de rasgos alienígenas, gélidos corazones y empatía de máquinas, aunque a éstas se les programe para, al menos, aparentarla. Estos burócratas que no dejan de ser chuscos por su innegable semejanza con quienes atienden ventanillas en la vida real. A continuación vendrán la infinita espera; la imposibilidad de derrotar al monstruo de mil cabezas que es la bucrocracia y la impronta de rastrear la propia sangre. La narradora, que nunca tuvo una relación cordial con su hermano menor, no sólo termina reconociendo su cariño por él, sino también colocándose en sus zapatos. Ese Hermano que no se une a las búsquedas que por separado emprenden sus padres; él, internándose en calidad de repartidor nocturno de Dada en los más sórdidos recovecos de una corrompida ciudad; ella, que solía ser apolítica e indiferente al dolor ajeno, sumándose a las madres buscadoras; olvidándose padre y madre del hijo adolescente que los necesita. Se plantea, asimismo, que las desapariciones son una suerte de pandemia, cuyos síntomas se visibilizan de manera física y grotesca. La no-paternidad. La no-maternidad. La no-consanguinidad son como letras escarlatas. Y Hermano hace de la aberrante exposición de su absceso en Tik Tok una forma de protesta anárquica.

A diferencia de Hermana, que mucho nos escatima sobre su personalidad y su destino, revuelto, entre otros tantos cuerpos violentados, Renacido, un narrador alterno, narra los pormenores de su desaparición que, contrario a la de Hermana, fue propiciada por una mala decisión de sus padres, agobiados por la adicción a las drogas del hijo. Todo comienza con un secuestro, orquestado por ellos en complicidad con quienes se asumen salvadores y manosantas. Los padres, con toda seguridad, no han escuchado hablar de la infrahumanidad de los llamados “anexos” que mucho distan de ser sitios de paz, cristiandad y, todavía menos, solución real, pues están en la mira de narcotraficantes que saben que los “pacientes” poseen información muy valiosa, aunque obtenerla no es suficiente: disfrutan aún más denigrando y destruyendo. Este otro no-lugar irremediablemente evoca otros que uno desearía que fueran invención de los noticiarios que los exponen, los describen y los recorren... aunque no en primera persona, como sí hace el Renacido.

Cuerpos sin nombre se aproxima mucho a la ficción distópica, por calcada que parezca de nuestra realidad. Élmer Mendoza alude, muy certeramente, a la narrativa colérica de Caneyada. El jurado del Premio Dashiel Hammett, que lo nombró ganador gracias a su novela Litio (2022), hace hincapié en “su ternura y su compasión”. Estos tres ingredientes se encuentran elevados al cubo en esta sorprendente y conmovedora novela.

 

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