Bemol sostenido

- Alonso Arreola | @escribajista - Sunday, 20 Apr 2025 09:26 Compartir en Facebook Compartir en Google Compartir en Whatsapp
Del Ceremonia y sus muertos

 

In memoriam Berenice y Miguel

Algunos sectores de la sociedad mexicana, impulsados por un tipo de muerte más infrecuente que la del diario, levantan la voz ante una anomalía relacionada con la producción de conciertos y las condiciones laborales de los periodistas que los cubren. ¿Sabe a lo que nos referimos, lectora, lector? Al tsunami tras la tragedia del festival Axe Ceremonia, allí donde un anuncio de tela impactado por el viento volcó maquinaria cuyo manual de operación prohíbe, precisamente, que se coloquen elementos en su parte superior. Por ello murieron dos jóvenes (Berenice y Miguel), quienes tomaban fotos para un medio independiente (Mr. Indie).

Como imaginará, a este hecho le preceden y suceden situaciones propias de la corrupción e ineficacia. La mala supervisión de Protección Civil capitalina, la negligencia de los productores y, lo más grave, su engaño al negar la muerte inmediata de las víctimas, lo que habría suspendido el evento desde su primer día. Con pruebas y aspectos aún por investigar, así se presentaron los elementos iniciales. Pero hay vacíos.

Revisando redes, artículos, piezas de video y demás coberturas sobre lo ocurrido en el Ceremonia, confirmamos la ignorancia generalizada en torno a obligaciones y responsabilidades de quienes acreditan medios en los festivales; de quienes usufructúan este trabajo en pequeños portales, sitios y redes sociales; de quienes lo llevan a cabo a cambio de boletos o promoción personal. Dicha confusión crece con las reacciones ulteriores.

El festival da condolencias, pero busca culpables en el fondo de su estructura. El medio independiente da condolencias, pero no tiene contratos con sus colaboradores. Los medios consolidados dan condolencias mientras aprovechan la ola que ya rompe en el olvido, aunque casi nunca atiendan a ese contenido. Finalmente, incontables periodistas en ciernes dan condolencias mientras exigen prestaciones que su medio y experiencia aún no merecen y que, literalmente, la industria no puede proveer.

En la tragedia, pocos se atreven a cuestionar a una comunidad de entusiastas que se dicen explotados. Pero: ¿qué hace a un medio?, ¿qué hace a un periodista? El desarrollo de quienes integran la prensa musical pasa por un período de prueba y resistencia, de amor al arte. Sí. Y eso está bien. En sitios sin patrocinio o capital es una práctica sin pago que luego, dependiendo de las condiciones, la capacidad de negociación y el talento, se volverá o no profesional. Eso servía para madurar en el ecosistema... Pero ya no.

Hoy cualquier persona con un celular se autonombra fotógrafo y/o periodista. Cualquiera con imágenes o palabras subidas a un espacio amateur cree merecer contratos que se consiguen en otro momento de la vida. Y pausa. Antes de que alguien se ofenda: no estamos hablando de Berenice y Miguel, sino de quienes los sobreviven aprovechándose de su tragedia. Asimismo, aclaramos: no estamos defendiendo ni a ese ni a otros festivales. Mucho los hemos criticado en este espacio.

Nos sumamos a la exigencia de que se investigue y castigue a los culpables dentro del Ceremonia y del gobierno; de que haya seguimiento a las acciones de Mr. Indie. Asimismo, deseamos que no se confunda ni banalice el oficio del periodista dedicado; ése que requiere carácter y persistencia y que hoy sufre ante los retos de la violencia, la Inteligencia Artificial y el debilitamiento de los derechos de autor. Escrito ello, le deseamos autocrítica a quienes permanecen y paz a los dolientes. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

 

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