Germán List Arzubide en el Museo Nacional de Arte
- Evodio Escalante - Saturday, 03 May 2025 23:48



Me gustaría traer a cuento las palabras con que inicia Óscar de Pablo su breve semblanza de Germán List Arzubide, incluida en su libro La rojería. Esbozos biográficos de comunistas mexicanos. Ahí, Óscar de Pablo afirma: “Pocos artistas mexicanos lograron conjugar la audacia y el radicalismo en el plano estético y en el político tan cabalmente como el poeta y dramaturgo estridentista Germán List Arzubide. Comunista por filiación y anarquista por temperamento, su talento y su fama literaria le permitieron beneficiarse del favor de diversos caudillos poderosos sin renunciar a sus desplantes de radicalismo.” En relación con lo anterior, habría que decir que la exposición que ha montado el MUNAL en torno a la vida y la obra de este personaje, permite que por primera vez el público mexicano pueda tener una visión completa, y con esto quiero decir, no cercenada, de lo que Germán List significó para las letras y para la dramaturgia de nuestro país.
El catálogo, titulado Germán List Arzubide (1898-1998). En las letras está la vida, coordinado por un amplio equipo de curadores e investigadores que encabeza María Estela Duarte, muestra la trayectoria múltiple de un escritor que conjuntó su vida con la de otros artistas, y que al mismo tiempo tuvo una presencia sobresaliente en las esferas políticas del país. En el libro de Óscar de Pablo, ordenado según estricto orden alfabético, la biografía de Germán List aparece contigua a la de Vicente Lombardo Toledano, importante político e intelectual comunista también oriundo, como lo era Germán, del estado de Puebla. Estas biografías se entrelazan en distintas etapas de las vidas de ambos personajes, de modo especial durante los años en que Lombardo fue gobernador del estado de Puebla, y en los años treinta, cuando funda la Universidad Obrera de México, y estimo muy lamentable que el Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano, que alojaba una completa biblioteca con muchos materiales de estas dos figuras, haya sido cerrado al público en años recientes.
Tuve el privilegio de haber conocido y tratado a Germán List Arzubide, con quien conversé en diversas ocasiones, pero debo reconocer que lo que a mí me interesó de su personalidad fue su participación en el estridentismo. Al lado de Maples Arce, y en calidad de su émulo, Germán publicó un libro de poemas, Esquina, con un prólogo del propio Maples y un libro de memorias que mezclan verdad y fantasía titulado El movimiento estridentista, además de hacerse cargo de las ediciones de dicho movimiento en la etapa de Xalapa; ahí Germán se responsabilizó de la publicación de los libros y de la revista Horizonte, que difundía los logros del gobierno del general Jara pero igualmente daba a conocer textos de sus colegas vanguardistas. En la exposición del MUNAL está presente este rostro, pero igualmente conocemos su papel como militante del comunismo, tanto en México como en distintos congresos internacionales, su trabajo como dramaturgo al impulsar el teatro de marionetas acompañado en esta empresa de los esposos Germán y Lola Cueto, su papel como agitador irreligioso y como autor de obras dirigidas a los niños, rubro en el que hay que incluir sus relatos de Troka el poderoso, para cuya lectura Silvestre Revueltas urdió una significativa composición.
“Comunista por filiación y anarquista por temperamento”
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero hay que reconocer que a menudo ayudan a dimensionar a un personaje. Después de revisar el catálogo de la exposición, llego a la conclusión que List Arzubide es un Mayakovski mexicano. Un Mayakovski feliz, si se puede decir así, pues mientras el poeta del futurismo ruso termina suicidándose a una edad temprana, como resultado, se especula, de su fracaso para adaptarse al nuevo régimen comunista, List fue extraordinariamente longevo y supo congeniar bien con varios de los personajes comunistas que partieron el queso en el México postrevolucionario en el que le tocó vivir. Óscar de Pablo apunta a una notable bifurcación, cuando señala que List era “comunista por filiación y anarquista por temperamento.” Algo semejante llega a sostener Roman Jakobson cuando se refiere al poeta ruso, que se había destacado ya como poeta futurista en los años previos a la Revolución Soviética de 1917, y que intentó convertirse, sin lograrlo del todo, en uno de los arietes intelectuales del bolchevismo en el poder. Hay un yo hipertrofiado en Mayakovski el futurista que en vano trata de camuflarse dentro del proyecto colectivista encabezado por Lenin, y que se recrudecería después de su fallecimiento al reforzarse el dominio despótico del Partido Bolchevique. Según Jacobson, Mayakovski no habría sabido resolver “el conflicto entre lo viejo y lo nuevo”, entre la clase que lo había educado y “la clase a la que sus obras acompañaron literariamente.” También, a su manera, al igual que List, podríamos decir, Mayakovski era “comunista por filiación y anarquista por temperamento.”
List era originario de Puebla. Por deformación o por prejuicio, uno suele pensar en Puebla como un estado conservador y al mismo tiempo ultrabarroco, como la tierra que vio nacer a los generales Manuel y Maximino Ávila Camacho… y sin embargo, también es la tierra de los hermanos Serdán, así como de Germán List y de Lombardo Toledano, que se colocan del lado izquierdo del espectro. A Germán List le toca afiliarse de manera muy temprana a la naciente Revolución Mexicana: su madre simpatizaba con la Revolución y era cercana a las ideas que movían a los hermanos Serdán, sacrificados por la policía porfirista. En este clima, al ingresar a la Escuela Normal, Germán List se hace amigo de su maestro de inglés, Gabriel Rojano, y se enrola en el batallón creado por éste para combatir el régimen del usurpador Victoriano Huerta. Se vuelve, pues, carrancista. Le toca acompañar, poco después, la huida de Carranza de la capital del país, pero cuando el tren se queda sin combustible, y a falta de caballería, convertido en peatón, List debe regresar a Ciudad de México, con lo que se salva de ser acribillado por los militares al servicio de Álvaro Obregón. En 1923, al conocer a Manuel Maples Arce, List se afilia al estridentismo. Si Mayakovski se vuelve futurista antes del triunfo de la Revolución, List será estridentista ya en la época de la Revolución triunfante, con un añadido que no debemos olvidar: casi al mismo tiempo que publica sus poemas de Esquina, que se ubican dentro del estridentismo, da a las prensas otro libro de textos poéticos, pero esta vez de inspiración anarquista, al que titula Plebe. El hermano de Germán, Armando List Arzubide, historiador, por cierto, será bien conocido por su orientación anarquista.
List y Mayakovski: encuentro en la librería
En 1928 se disuelve el estridentismo y List escribe un texto titulado “Cuenta y balance” donde hace un recuento de los logros del movimiento y se despide de él para anunciar su afiliación con el grupo Noviembre, que encabezan intelectuales comunistas como José Mancisidor y Miguel Bustos Cerecedo. Poco después, al conocer a Gómez Lorenzo, se convierte en militante del Partido Comunista. Se afirma que forma parte del comando que el 7 de noviembre de 1931 toma la estación de radio de la XEW para conmemorar el aniversario de la Revolución Soviética y dirigir críticas al gobierno. El comando escapa a la persecución de la policía pero meses después, se dice, Germán List es capturado y entregado a una cuerda de presos peligrosos que habían de ser conducidos a las Islas Marías. En esa cuerda iba el joven escritor José Revueltas. El Secretario de Educación, Narciso Bassols, se entera oportunamente y otorga a List un nombramiento como inspector general de escuelas primarias, con lo que lo libra de la prisión.
Mayakovski, hay que decirlo, había escrito un largo poema con motivo de la muerte de Lenin. También Germán List escribe un opúsculo acerca del dirigente ruso, pero no se trata de un poema sino de un folleto que, por cierto, se exhibe en la exposición de la que hablamos. En este texto, titulado Lenin, un técnico de la revolución, escribe List: “Toda la lucha hasta antes de él [se refiere a Lenin], no fue sino la protesta instintiva, el rechazo de la violencia con la violencia, obra de sacrificio, mas sin ninguna concreción definida, sin consciencia de realidad [...], porque el marxismo (ciencia de la revolución) era ignorado en Rusia, donde luchar era sólo saber morir.” A lo que añade: “Con Lenin comienza a verse junto al dolor del pueblo, la causa económica y la necesidad de estudiar esta causa para poder resolverlo.”
List y Mayakovski se conocen en México, cuando el poeta ruso viene de visita a nuestro país. El Catálogo de la exposición recoge, entre otros textos de List Arzubide, el testimonio personal de este encuentro que habría tenido lugar en la Librería Cicerón de la calle de Madero. No siempre las referencias aportadas por List deben tomarse al pie de la letra. Según su testimonio, este encuentro habría tenido lugar en “los ardientes treinta”, cuando lo cierto es que Mayakovsi estuvo unos días en México a partir del 9 de julio de 1925, de paso hacia Nueva York, y que se suicidó de un balazo en el corazón allá en la URSS el 14 de abril de 1930.
Lo mismo sucede cuando habla del famoso “Directorio de Vanguardia” con el que se cierra el Manifiesto Estridentista de M Arce. No es un directorio sólo de poetas, como él da a entender de manera explícita: en él se incluyen igualmente músicos y pintores y hasta filósofos, como José Ortega y Gasset, Francis Picabia, Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Kurt Schwitters, Georges Braque, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y los hermanos Fermín y Silvestre Revueltas, sin olvidar a Alfonso Reyes y a Max Ernst. Por cierto, los modernistas, entonces encabezados por Enrique González Martínez, no podían haber leído por aquel entonces al joven poeta Pablo Neruda, como de modo distraído menciona List. Esto, por supuesto, no le quita valor a su testimonio, pero en dado caso hay que corroborar los datos históricos pertinentes.