Autorretrato verbal (fragmento 8)* / Odysseas Elytis
- Odysseas Elytis - Sunday, 11 May 2025 09:36



Mi propio interés por la pintura existía desde antes. Desde siempre fue grande. Me halaga creer que si no me hubiera hecho poeta, podría ser un buen pintor. Claro… es decir, la materialización de mis anhelos me habría dado una gran satisfacción. Sin embargo, ni como aficionado lo habría realizado. Muy simplemente, porque no conocía la técnica ‒nunca la aprendí y así para hacer por supuesto… para dar existencia a mi deseo puse cierta atención en la dirección del llamado collage.
El collage lo había hecho primero Max Ernst en el seno del surrealismo, uniendo varias imágenes de antiguas zincografías y haciendo nuevas composiciones trascendentales.
Sin embargo, yo reemplacé eso ‒porque después la mayoría lo imitó siempre con viejas zincografías. Yo utilicé la fotografía actual, incluso con material principalmente griego, cuanto encontré con mares, muchachas, hagiografías... e hice pequeñas composiciones que llamé las coimágenes.**
Muchos piensan que es fácil. No es fácil, porque las mismas leyes que existen en la pintura existen también ahí en cuanto a la composición. Además de eso, debes cuidar cómo hacer la unidad, para que no parezca que está desintegrada de una imagen a la otra. Si un objeto está iluminado por un lado, todo lo demás debe estarlo por el mismo lado y así sucesivamente.
*Tomado de Autorretrato verbal, Odysseas Elytis, Ipsilon Libros, Atenas, 2000, pequeño libro que consiste en la transcripción del documental Odysseas Elytis realizado en 1980, Producción del Archivo de Creta, G. I. Sgourákis, ERT LENET, 1999. La edición del libro estuvo al cuidado de Ioulita Iliopoúlou.
** Algunos de los libros de Elytis han sido editados en Grecia ilustrados con estas imágenes, Camino privado y El jardín de los engaños, entre otros, e incluso se llevó a a cabo una exposición. Elytis nunca consideró su obra plástica al mismo nivel que la literaria, pero, como se ve, sí representó un aspecto importante en la expresión de su sensibilidad. He aquí un pequeño fragmento de su libro Las pequeñas épsilon en que habla de una “mujer transparente” en uno de sus collages: “Algo me impulsó a tomar la fotografía de una muchacha desnuda, a quitarle con las tijeras algunas partes del cuerpo y aplicar la figura que me quedaba sobre un paisaje. Las montañas y mares entraban en ella; ya era algo, pero no totalmente lo que quería. Faltaba el brillo, el resplandor, la extensión espiritual que ‒y aunque parezca extraño‒ me atraía más. Mi propósito no era jugar; era transcribir mi poética en un nivel separado de los clavos de la cruz del lenguaje. Y me pareció, con el experimento que hice, que tal vez tenía en las manos la llave adecuada. Con otro tipo de exigencias, muchos de mis antiguos deseos empezaron a subir poco a poco del fondo de mis poemas a la superficie.” Véase “Las coimágenes” en Las pequeñas épislon, en Prosa seis ensayos, Odysseas Elytis, traducción de Francisco Torres Córdova, UNAM, Colección, Poemas y Ensayos, México 2001, pág 158.
Versión y notas de Francisco Torres Córdova.