Cinexcusas
- Luis Tovar | @luistovars - Sunday, 11 May 2025 09:39



En días recientes, el portal digital FD Noticias publicó una nota firmada por Carlos Acuña en la cual, con base en información proporcionada por el Instituto Mexicano de Cinematografía –destacadamente el Anuario Estadístico 2024–, se da cuenta del estado numérico de nuestro cine, con énfasis en la exhibición.
Pertinente de manera invariable para pulsar la salud del fenómeno cinematográfico en México –es decir, tomando en cuenta lo mismo producción que exhibición, así como la composición de ambos rubros–, aún más relevante resulta en estos días, cuando el oligofrénico pelosnaranja que gobierna el país que tiene frontera al norte con el nuestro ha amenazado con incluir al cine en su despendolada y tiroenelpié guerra arancelaria.
Algunos números
Entre ficción y documentales, el año pasado se filmaron 240 largometrajes, más otros 820 títulos, entre corto y mediometrajes, para un total de mil 060. Sólo considerando los largos, poco menos de sesenta por ciento (141) fueron por completo inversión privada y los restantes 99 contaron con apoyo estatal. Sin embargo, resulta que, comparada con los pandémicos 2021 y 2022, en cuanto a largometrajes la producción total disminuyó: en los años mencionados se produjeron diecinueve y dieciocho películas más, respectivamente.
En cuanto a capacidad de exhibición, existen 950 complejos o multiplex y 805 salas consideradas “alternativas”, amén de los festivales cinematográficos. En seis años, de 2019 a 2024, hubo una reducción más bien marginal de salas comerciales –1.46 por ciento del total–, pues pasaron de 7 mil 493 a 7 mil 303, es decir 110 pantallas menos.
Volviendo a lo producido el año pasado, de los 240 largos mexicanos, la mayoría fueron óperas primas, poco menos de cien son documentales y sólo cincuenta y ocho, abajito de la cuarta parte, fueron dirigidos por mujeres. Un cuarenta por ciento de los 240 son producciones hechas en Ciudad de México. Del total, únicamente fueron estrenados ciento doce –es decir, ni la mitad, con todo y ser la cifra anual más alta de estrenos mexicanos–; el setenta por ciento ocupó menos de cincuenta pantallas y casi la mitad no contó siquiera con diez salas.
La exhibición pospandemia
La pandemia del Covid tuvo consecuencias nefastas para la exhibición de cine mexicano en salas: antes del encierro masivo, en 2019, ocupaba alrededor de doce por ciento y el año pasado se redujo en tres cuartas partes, a un mísero cuatro por ciento de los 208 millones de boletos vendidos, de los cuales apenas 9.4 por ciento, es decir ni siquiera 20 millones, fueron para el cine mexicano.
En términos de valor económico, en 2023 la industria fílmica en su conjunto aportó un nada despreciable 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, con casi 21 mil millones de pesos; el valor bruto sólo de la producción fue más alto, de 37 mil 687 millones, y representó un crecimiento respecto del año anterior de 17.7 por ciento; vista en conjunto, el crecimiento de la industria alcanzó 18.6 por ciento. A estas cifras debe sumarse el valor de la producción destinada a plataformas digitales, que en ese mismo 2023 sumó otros 35 mil 424 millones, para un gran total de 73 mil 111 millones de pesos o, a un tipo de cambio promedio de veinte pesos, 3 mil 655 millones de dólares.
De la pantalla grande a la chica
En lo que corresponde a la exhibición en streaming o plataformas digitales, treinta y dos de éstas incluyeron en su oferta una cifra algo mayor a los cuatro mil títulos. Una de las principales empresas, Netflix, tuvo más de 253 millones de reproducciones, equivalentes a más de mil 500 millones de horas, considerando series, documentales y largoficciones de producción nacional. (Continuará.)