La exhacienda de Zotoluca, Hidalgo
- Xavier Guzmán Urbiola - Sunday, 16 Nov 2025 06:42
Nuestro rico y diverso patrimonio inmobiliario crea identidad, arraigo y dignidad. Genera turismo y éste atrae derrama económica. Pero, mal gestionado, se torna masivo y depredador promoviendo lo inverso. La reutilización de edificios construidos para un destino debe, al darles otro, permitir rescatarlos ganándose la vida. Un feliz caso es la exhacienda pulquera de Zotoluca, Hidalgo. Fundada en 1570, el arquitecto Antonio Rivas Mercado, proyectista del Ángel de la Independencia, la habría intervenido. Las razones en que se funda esta atribución se basan en argumentos arquitectónicos.Zotoluca fue un lugar de trabajo. Así, su tinacal era lo más importante. Levantado con tabique ‒la hacienda tenía su horno‒, es un edificio de planta octogonal excenta, con un portal cúbico. El centro de la composición es igualmente octogonal,
pero de doble altura apoyado en ocho columnas, formadas por la fusión de tres, condicionando que las robustas paredes exteriores, por su geometría, funcionen como anillo de contrarresto del empuje central. Su interior es complejo, amplio, fresco e iluminado, techado con un envigado radial. Por asepsia conserva su piso de recinto volcánico con un declive y un canalón a su alrededor. Los elementos mencionados forman una mezquita para la producción de pulque. Posee cerramientos góticos que se enriquecen con pilastras, medias muestras de columnas y dinteles moriscos, del ecléctico gusto de Rivas Mercado. Los muros aplanados presumen una decoración abstracta de argamasa en las cornisas. Tras el nicho, sobre otra media pilastra, que debió alojar al santo patrón, se levantó una doble pared con un tragaluz, para la iluminación de la imagen, idéntica solución a otras capillas de Rivas Mercado. Es uno de los pocos tinacales proyectado ex profeso para su destino. Hoy es un lugar insólito para diversas ceremonias.
La casa principal, con un claustro de dos niveles, abarca al noroniente su ecléctica capilla, barroca y neogótica, del final del XIX. El casco completo incluye la torre del templo, de planta circular, misma que juega con el remate opuesto de la casa, también de planta circular y cornisas curvas. Es obvia ahí la mano de un arquitecto de talento. La portadita del primer cuerpo de la capilla es de cantera de cortes rústicos con un lenguaje manierista, quizá del XVII, a diferencia de la solución del segundo, que es de mampostería con aplanados y cerramientos góticos, pero con lenguaje del final del XIX. ¿Rivas Mercado la terminó? La casa está resuelta con muros de mampostería y adobe, techada con viguerías, terrados y enladrillados. De su horno de tabique salieron los balaustres y pináculos hallados, que fueron evidencia para restituirlos.
La hacienda fue expropiada y saqueada. Las fotos de su estado anterior son dramáticas. Se reconstruyó entre 2015 y 2021, bajo la dirección del empresario Julio Uribe Curn y el arquitecto Fernando Marín Sierra. La fachada posterior, que se dice es de Rivas Mercado, se levantó con base en los vestigios de vanos al armonizarse con los espacios interiores. Dado que hoy es un hotel, se construyó un corredor exterior en el piso superior, pues las habitaciones se comunicaban interiormente y, a cada una de las 26, se las dotó de un baño; se adaptó una amplia escalera al costado del acceso principal; se creó una doble altura en el zaguán; se levantó una cocina moderna en planta baja; en los pisos se usó mármol Santo Tomás. Los macheros son ahora alberca, la troje comedor, salones, tienda y bar. Se levantó una crujía para obrajes ‒donde mujeres de la región imparten talleres de tejido y talabartería‒ y un comedor para el personal. En 2024 se abrió un local para gimnasio o comedor. Está pendiente la cúpula que se supone debió tener el tinacal y la forestación de sus terrenos en inafectabilidad.
Zotoluca es un claro ejemplo del éxito que genera la derrama económica en la zona, recicló con imaginación un inmueble y restituye a los pobladores su cultura en forma de patrimonio y orgullo por sus productos.