Apenas un atisbo a la vida en la docencia y en la creación literaria de una mujer cuya familia ha dejado una enorme huella en la cultura de nuestro país, Eugenia Revueltas (1934), figura inseparable de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, formadora de escritores, críticos y poetas, como Marco Antonio Campos y Evodio Escalante, para mencionar sólo a dos, que a sus noventa años tiene “una risa franca” y pone “el ceño fruncido cuando su semblante se torna trascendente”.
Recordar a quienes nos han formado es honrarlos y hacerlo nos honra. Este texto es precisamente eso: evoca con gratitud la generosa y lúcida presencia de Eugenia Revueltas (1934) en la formación profesional de otro de sus “hijos intelectuales”, como los llama ella.
Honor a quien honor merece, se dice, y a veces se cumple, como en este reconocimiento entrañable del apoyo, el impulso, el consejo y la solidaridad que Eugenia Revueltas dio a uno de sus múltiples “hijos intelectuales”, como buena hada madrina, se dice aquí, de una carrera literaria de excelencia.
En sus incisivas observaciones sociológicas de la hipermodernidad, Gilles Lipovetsky, genial analista de la vida contemporánea, habla sobre el mercado de lujo, el capitalismo artístico y la búsqueda de una existencia diaria más estética que facilite la comprensión del mundo.
Una vida a toda prisa, intensa, apasionada y valiente, según nos la presenta el siguiente artículo, fue la de Teresa Wilms Montt (1893-1921), talentosa poeta y narradora, autora de 'Inquietudes sentimentales', 'Cuentos para hombres que todavía son niños', 'Iniciación', 'Lo que no se ha dicho', 'Diarios íntimos', entre otras obras.
La activista política, filósofa y mística francesa Simone Weil (París, 1909-1943) fue una de las principales revolucionarias del pensamiento político y filosófico hacia inicios del siglo anterior. Después de su muerte dejó una cantidad importante de escritos, los cuales fueron editados por su amigo, el escritor Albert Camus. Weil fue autora de títulos como ‘La Ilíada o el poema de la fuerza’, ‘Primeros escritos filosóficos’ y ‘La condición obrera’. La siguiente carta, escrita entre 1934 y 1936, cuando Weil trabajó en la fábrica automotriz de Renault, fue dirigida a una joven estudiante de la que no está muy claro su nombre, pues algunos la llaman Simone Agnel, mientras otros la identifican como Simona Gilbert; en todo caso, Simone Weil la conoció cuando fue profesora de Filosofía en un instituto de París. Finalmente, incluimos una carta dirigida al hermano de la filósofa, André Weil, prestigiado matemático.
Semblanza de un Nadie, como diría el poeta colombiano Manuel Roca, que sin embargo el tiempo ha sacado de su ausencia mediante la publicación de prácticamente toda su notable obra narrativa en varias tomos. Nacido en Ucrania en 1887, Sigizmund Krzhizhanovsky falleció en Moscú en 1950. Nadie dijo nada de él. Nadie sabe dónde está su tumba.
Nacido en 1946 y fallecido el pasado 15 de marzo, Hernán Lara Zavala es una de las figuras literarias más relevantes de su generación, como cuentista, ensayista y novelista –‘Contra el ángel’, ‘Península, península’, ‘Equipaje de mano’...–, sin olvidar la importancia de su labor como editor y promotor de la literatura (en la UNAM y en el FCE) y como maestro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Lara Zavala estudió en Cambridge y en East Anglia, fue becario del International Writing Program de Iowa y ha ganado premios como el Latinoamericano de Narrativa Colima y el Nacional de Literatura José Fuentes Mares, el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y el Premio Real Academia Española. Con este artículo acerca de su obra le decimos hasta siempre al entrañable autor y amigo.
El espacio de una biblioteca tiene un carácter especial que, acaso, proviene de la naturaleza de los libros que alberga y de su dueño y lector. Muchos arquitectos han desarrollado proyectos específicos para sus bibliotecas, como Luis Barragán o Pedro Ramírez Vázquez, por mencionar sólo a dos. Este artículo trata sobre la que construyó en su casa el arquitecto francomexicano Bernardo Gómez-Pimienta (Bélgica 1961), también autor de la Biblioteca de Antonio Castro Leal en La Ciudadela (2011-2012), entre otras obras.